PANORAMA

Carrió “sale de gira” para evitar sorpresas

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. Foto: CEDOC PERFIL

“Lo mío hoy pasar por ‘amigar’, por tratar de que haya armonía”, dice Elisa Carrió. También asegura que no está retirada y que habla con todos. Inclusive, los cita por su nombre de pila: Mauricio, Horacio, Patricia, Gerardo, Mario. Tal vez por eso es que decidió “salir de gira” y recorrer varias provincias con un solo objetivo: que Juntos por el Cambio no vuele por los aires y llegue a 2023 con los mejores candidatos.

Sabe que no tiene una tarea fácil por delante, pero no le corre el cuerpo al desafío. La estrategia es clara: escuchar y tratar de bajar los decibeles en una coalición que no puede escapar a la lógica de la política argentina. “Hay un tema del que todos son conscientes, nadie es tonto acá, pero parece que no les importa: falta una eternidad para las elecciones”, señala. Y mete un remate furibundo: “Hay un hartazgo tan grande en la gente, un descreimiento de la política en general tan consolidado, que me animo a decir que los que hoy dicen que van a ser candidatos en el 2023 es muy probable que la mayoría no lo sean”. Carrió no duda: el hartazgo social “se va a llevar puestos a varios”.

Aclaración necesaria: dentro de la coalición hay muchos que miran de reojo a Carrió. Es más, algunos se animan a decir que volvió solo por el protagonismo perdido, que su poder de fuego dentro de la alianza ya no es el mismo y que son muy pocos los que piensan (radicales en su mayoría) que hoy Juntos por el Cambio pueda romperse. Sin embargo, a la hora de plantarse, la mayoría afirma que nadie se le anima. Se verá.   

Una mesa, pero con todos. Carrió no tiene dudas que la solución de (casi) todos los males de JxC es que la Mesa de la coalición funcione. Eso sí, alerta: “Si somos los únicos que sostenemos y buscamos potenciar a esa Mesa, está claro que no va a funcionar”.
Sucede que hasta el viernes, el presidente de la Coalición Cívica de Córdoba, Gregorio Hernández Maqueda, se mostraba como uno de los pocos interesados en el que la Mesa cobrara protagonismo (casi no lo tuvo ni siquiera cuando se lanzó) con un objetivo que muchos en JxC parecen haber dejado en un segundo plano.

“Hay que armar un plan de gobierno y no hablar de candidaturas”, dice Maqueda. Con poco éxito hasta el momento, el joven líder de la CC local lo seguirá intentando después del paso de Carrió por esta provincia, aunque su jefa política le advierta que a veces hay que armar con los que estén: “La política no es solo candidaturas”. Hay que muscular, es el aviso.

Del escenario cordobés asegura que no escapa a lo que pueda ocurrir a nivel nacional. “Puede ganar cualquiera”, señala, dejando en claro que si llegan unidos las posibilidades serán otras y podrán dejar atrás 25 años de peronismo en la Provincia. “De ninguna manera nos puede pasar lo que sucedió en 2019”.

Y en ese análisis emerge la figura de Juan Schiaretti y su proyección nacional. La líder de la Coalición Cívica considera que será muy difícil que el gobernador encuentre un carril para desarrollar una cuarta alternativa. “No hay forma. Con Juntos, el Frente de Todos y todas sus vertientes y Milei no hay lugar para alguien más”, advierte.

Tampoco vislumbra que el gobernador vaya a formar parte de alguna alianza con los radicales que, en teoría, saldrán corriendo una vez que se consuma la por ahora declamada candidatura de Luis Juez a la gobernación. “Eso no va a pasar, hay que ser realistas”, sostiene.
Sin ánimo de candidaturas (“ya pasó esa etapa para mi”), Carrió busca que nada se desborde y entiende que, en esta coyuntura, la responsabilidad de la oposición es avanzar en el Congreso con proyectos claves que “eviten problemas”, entre los que incluye a la Boleta Única y la quita de retenciones.