Economía

Aumento récord de tasaciones para fin de año: por qué cada vez más personas convierten joyas en liquidez

El cierre del año suele funcionar como un momento de balance económico y personal. No sólo se revisan gastos, ingresos y compromisos futuros, sino también decisiones postergadas durante meses.

Leiva Joyas ofrece tasaciones sin cargo. Foto: Leiva Joyas

El cierre del año suele ser un momento clave para ordenar las finanzas personales, revisar gastos y buscar liquidez inmediata frente a compromisos concentrados en diciembre. En ese contexto, la tasación de joyas se consolida como una alternativa cada vez más elegida por quienes buscan transformar objetos de valor —como anillos, relojes u oro— en dinero sin recurrir al crédito ni asumir nuevas deudas

Al mismo tiempo, crece la cautela frente al uso del crédito. Endeudarse implica trasladar el problema a los primeros meses del año siguiente, algo que muchas personas buscan evitar. Frente a ese dilema, aparecen alternativas que permiten resolver necesidades inmediatas sin sumar obligaciones futuras.

En ese punto, la tasación aparece como una herramienta directa y, para muchos, inesperadamente eficiente. Joyas heredadas, relojes que dejaron de usarse, cadenas guardadas desde hace años o piezas que ya no forman parte de la vida cotidiana pasan a ser vistas no sólo como objetos de valor sentimental, sino también como activos que pueden transformarse en dinero en el momento. La posibilidad de transformar esos bienes en dinero inmediato, sin intereses ni plazos, explica buena parte del crecimiento observado en este tipo de operaciones.

Desde Leiva Joyas señalan que el incremento de tasaciones hacia fin de año se apoya también en un cambio cultural. Tasar ya no se percibe como una decisión extrema, sino como una acción racional dentro de una estrategia financiera más amplia. En lugar de recurrir a préstamos personales, refinanciaciones o al pago mínimo de la tarjeta, una parte creciente del público opta por desprenderse de piezas que no cumplen una función activa en su vida cotidiana. La lógica es clara: resolver gastos concretos sin sumar deuda.

El crecimiento de las tasaciones se apoya, además, en un factor clave: la confianza. Cuando se trata de objetos de valor, la experiencia del cliente resulta determinante. En ese sentido, Leiva Joyas ofrece tasaciones sin cargo, realizadas por especialistas, con criterios técnicos claros —peso, pureza del metal, estado de la pieza y cotización internacional— y con pago inmediato, tanto en pesos como en dólares. Esta combinación reduce la incertidumbre y anima incluso a quienes nunca habían considerado esta opción.

A ello se suma un aspecto que cobra especial relevancia en diciembre: la seguridad. El movimiento comercial de fin de año, sumado al traslado de objetos de valor, hace que el entorno donde se realiza la operación sea determinante. La firma cuenta con seguridad permanente en toda la cuadra y estacionamiento gratuito, dos variables que aparecen de manera recurrente entre quienes eligen realizar la tasación en un espacio formal y protegido.

Un dato adicional que emerge de este crecimiento es que una parte de las personas que tasan no se limita a obtener liquidez. En muchos casos, el dinero resultante se reinvierte en oro de inversión, como lingotes o monedas de alta pureza. Este movimiento revela una lógica más sofisticada: vender una joya que ya no se usa para convertirla en un activo más estandarizado, fácil de conservar y con valor reconocido a nivel global. De este modo, la tasación no sólo resuelve una necesidad inmediata, sino que también puede convertirse en la puerta de entrada a una estrategia de resguardo patrimonial.

El récord de operaciones registrado por Leiva Joyas hacia fin de año no parece ser un hecho aislado, sino el reflejo de un cambio más profundo en la manera en que las personas administran sus recursos. En un contexto donde la liquidez inmediata y la prudencia financiera ganan protagonismo, convertir joyas en valor real se consolida como una decisión cada vez más frecuente. 

Quienes deseen conocer el valor de sus piezas pueden comunicarse por WhatsApp o acercarse a su salón ubicado en Avenida Corrientes 2819.