Escalada internacional

Nicolás Maduro moviliza 25.000 militares en la frontera y su vice acusa a EE.UU. de ser el “centro mundial del narcotráfico”

La defensa chavista en Táchira, Zulia y el Caribe refuerza la tensión con Washington, mientras Delcy Rodríguez multiplica acusaciones contra Estados Unidos y Colombia en medio de la crisis interna.

Con uniforme. Nicolás Maduro dijo que “ninguna de las diferencias que tenemos (con EE.UU.) puede llevar a un conflicto militar”. Foto: afp

Nicolás Maduro confirmó el despliegue de 25.000 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en las fronteras con Colombia y en la fachada caribeña, en un gesto que busca reforzar su “defensa de la soberanía” frente a lo que considera una amenaza directa de Estados Unidos.

El operativo militar incluye las llamadas Unidades de Reacción Rápida (URRAS) en la denominada “Zona Binacional de Paz”, en Táchira y Zulia, además de un refuerzo en Falcón, donde se ubican las principales refinerías de petróleo del país. También se anunció una ampliación hacia Nueva Esparta, Sucre y Delta Amacuro, región limítrofe con Guyana.

“Esta movilización tiene como objetivo la defensa de la soberanía nacional”, aseguró Maduro en un mensaje por redes sociales, en sintonía con las declaraciones de su ministro de Defensa, Vladimir Padrino, que habló de “un refuerzo especial” de 15.000 militares adicionales con “medios navales, fluviales y drones”.

El despliegue ocurre en paralelo a las operaciones de la flota estadounidense en aguas cercanas a Venezuela, tras el hundimiento de un bote con 11 presuntos narcotraficantes que, según la versión oficial de Washington, había zarpado desde costas venezolanas. El presidente Donald Trump fue categórico: amenazó con derribar aviones chavistas que representen una amenaza para las operaciones navales de EE.UU.

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En este contexto, Padrino advirtió: “Nadie va a venir a hacer lo que nos corresponde a nosotros”, en referencia a los patrullajes en espacio aéreo, terrestre y marítimo.

Delcy Rodríguez, contra Estados Unidos

La vicepresidente Delcy Rodríguez fue más allá en sus declaraciones y señaló a Estados Unidos como “el centro mundial de lavado del narcotráfico”. Afirmó que el 85% de los dividendos del comercio ilegal de drogas “se queda en territorio norteamericano” y calificó de “hipocresía y doble moral” las acusaciones de la Casa Blanca contra Caracas.

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Rodríguez también acusó a Washington de “fabricar propaganda” con el llamado Cártel de los Soles, organización que el Departamento de Estado vincula con altos mandos chavistas, y sostuvo que la estrategia estadounidense busca “justificar una agresión armada” para quedarse con las riquezas naturales de Venezuela.

En la misma línea, apuntó contra Colombia —a la que describió como “el primer productor de cocaína del planeta”— y contra Ecuador, a raíz de la reciente visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio. Según Rodríguez, la verdadera ruta de la cocaína hacia EE.UU. se encuentra en el Pacífico, y no en el Caribe.

Escalada militar y fragilidad interna

El refuerzo en las fronteras y costas coincide con un momento de tensiones internas crecientes para Maduro, con una economía golpeada por la “triple D”: deflación, deuda y demografía, como describen analistas locales. El desfile de tropas y armamento, además de un mensaje externo, también busca consolidar un nacionalismo de puertas adentro para contener el desgaste político y social del chavismo.

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Washington, por su parte, sigue sin reconocer la legitimidad de Maduro y mantiene su estrategia de presión combinada: operaciones militares de disuasión en el Caribe y sanciones financieras que han asfixiado al régimen en los últimos años.

El desenlace de esta nueva pulseada entre Caracas y Washington dependerá no solo de la capacidad del chavismo de sostener su despliegue militar, sino también de la reacción internacional frente a la narrativa de Maduro y Rodríguez, que insisten en instalar a Estados Unidos como responsable del narcotráfico global.

 

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