La apertura de Modo Fontevecchia

Todo en su desmedida y desarmoniosamente

En los distintos análisis opositores del discurso de la vicepresidenta se repitió la idea de "esquizofrenia", en referencia a su posicionamiento como oficialista y opositora a la vez. Las claves para entender la adhesión que produce la figura de Cristina Kirchner en sus seguidores.

Esperanza, etimológicamente, remite a una espera hacia más adelante. Foto: Télam

“En la política, cada vez más, utilizamos palabras del psicoanálisis. Muchas veces abusamos de las terminologías de un campo individual como la psicología, llevándolas al campo social”, explicó Jorge Fontevecchia en la apertura de  Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), del viernes 18 de noviembre del 2022.

A pesar de que hubo diferentes interpretaciones del discurso de Cristina Kirchner, fueron interesantes las interpretaciones de los opositores, en las que se repitió el concepto de ‘esquizofrenia. Fontevecchia hizo mención al conocido filósofo Rudolph Carnap, que, “en su famoso libro Sintaxis y Lógica del Lenguaje, explicaba que cada campo del conocimiento creaba su propio lenguaje, que muchas veces no era traducible a otros campos”.

“La palabra esquizofrenia refiere a que la presidenta se coloca al mismo tiempo como oficialismo y oposición, como parte del gobierno y no parte, desde adentro y desde afuera, Habiendo planteado que su gobierno terminó en el año 2015, cuando claramente es parte del gobierno del Frente de Todos en 2022”, agregó.

“Me gustaría tratar de entender por qué se produce este efecto. Desde la oposición se lo simplifica diciendo ‘esta mujer no tiene conexión con la realidad’, pero justamente en esta idea de esquizofrenia hay una explicación del éxito del kirchnerismo”, prosiguió Fontevecchia.

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“En el libro Capitalismo y esquizofrenia, de los filósofos Gilles Deleuze y Félix Guattari, se plantea que la esquizofrenia, incluso el “esquizoanálisis” (no el psicoanálisis) es el carácter de época del capitalismo tardío híper desarrollado. Donde todo desea todo, y ese todo es esquizofrénico, porque se desea una cosa y lo contrario”, explicó el conductor.

Prosiguiendo con su sugerente análisis, el conductor introdujo un concepto de Lacan con respecto al deseo. “El deseo siempre desea otra cosa. Ser oficialismo y ser oposición, ser futuro y ser pasado, ser esperanza y ser presente. La palabra esperanza que contenía el slogan del acto habla de espera, en su epistemología, un esperar para más adelante. Creo que el éxito de Cristina Kirchner es justamente esa máquina deseante, que quiere todo, que es esquizofrénica, ahí reside parte de su éxito”.

“Su éxito es la desmedida y lo desarmonioso. Ese exceso, ese plus de goce, esa cosa desbordante, loca al mismo tiempo. Como aquel libro de Erasmo, Elogio de la locura. Ese exceso pregnante que al mismo tiempo incomoda a la oposición, incomoda la lógica, la atraviesa y resulta molesto, pero produce en sus seguidores un efecto de adicción, casi como una droga”, continuó la explicación.

Momentos destacados del discurso de Cristina

En su discurso de ayer, Cristina dijo varias frases que se refirieron a diferentes temas. La que da origen al título de esta apertura: “Como decía el general, todo en su medida y armoniosamente”. 

También afirmó, de manera desafiante: “que nadie venga a explicarnos a los peronistas lo que es la libertad y la democracia de poder elegir.”

Tampoco se guardó de señalar a la oposición por la deuda con el FMI, burlándose por el endeudamiento, “aprendan a sumar y restar en serio”. Y señaló duramente a los opositores más radicalizados por el atentado contra su vida. “Ese 1° de septiembre se quemó aquel pacto democrático, aquel acuerdo de la vida, el de respetar la vida, nada más ni nada menos”, dijo.

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En materia de seguridad, Cristina afirmó irónicamente: “si para algo sirvió lo que me pasó fue para demostrar que cuando estuvieron en el ministerio de Seguridad los “mano dura”, en política de inteligencia criminal, pusieron una Miss Argentina para que la condujera”.

“En este punto hay que decir que tiene algo de razón. Parece un chiste que hubiera una Miss Argentina a cargo del ministerio de Seguridad”, acotó Jorge Fontevecchia.

En sintonía con el discurso de Máximo Kirchner en Gualeguaychú, volvió a plantear que el kirchnerismo es lo nuevo. “Los que cambiamos la Argentina después de la crisis del 2001 fuimos nosotros, con ese 22% de votos, de quien fuera mi compañero de vida, que se cargó el país al hombro”, expresó.

Y apuntó, como era de esperar, nuevamente contra la Justicia, con una serie de preguntas retóricas. “¿Cómo puede haber, en una sociedad democrática, gente que decide sobre la libertad y el patrimonio de los argentinos y sus cargos sean eternos? ¿Qué tiene esto de democrático y contemporáneo?, nada”, expresó de manera vehemente.

Por último, hizo alguna crítica al sistema comunicacional del gobierno de Alberto Fernández, afirmando que “no podemos decirle a la gente ‘está todo fantástico’, la sociedad tiene que saber. Cuando la sociedad sabe, se empodera. Y no hay mejor ayuda para un gobierno nacional y popular que la sociedad sepa hacia dónde vamos y por qué hacemos cada una de las cosas que hacemos”.

Como en la canción de Marco Antonio Solís, la adicción que Cristina produce en sus seguidores.

Esquizofrenia y paranoia

En una de sus frases de cierre, Cristina afirmó que “la gente tiene que decidir si quiere volver a tener esa Argentina que alguna vez tuvieron”.

“Claramente, la gente decidió volver a esa Argentina en la elección de 2019, pero evidentemente no se puede volver a esa Argentina, o resulta muy difícil”, acotó Jorge Fontevecchia.

“Mi recomendación final es no hacer el análisis racional del discurso de la Vicepresidenta, sino volver a focalizarse en esa estupenda interpretación de la realidad de capitalismo y esquizofrenia de Deleuze y Guattari, y tratar de entender que hay, en esa esquizofrenia deseante del todo, de una parte y de lo opuesto, la clave de época. Y que en ese exceso deseante reside la aprobación que ella logra de una parte muy significativa de la sociedad”, prosiguió el análisis del conductor.

“Abusando del uso del lenguaje y la sintaxis, podríamos decir que, lo que caracteriza, a mi juicio, a Cristina Kirchner, es por un lado, la esquizofrenia del todo, deseamos el todo, somos el todo. Y por el otro lado, para el otro, paranoia. En la visión de Cristina Kirchner, el otro siempre busca un fin, hace las cosas por algo, generalmente malévolo”.

Como aquella frase que decía ‘para los propios todo, para los enemigos ni justicia’, en este caso sería “para los propios, esquizofrenia, para los otros, paranoia”, finalizó el conductor.

FM PAR