La ovación que recibió a Cristina Kirchner en el acto por el Día de la Militancia en La Plata fue atronadora: "Cristina presidenta", coreaba la multitud, atizada por los conductores de la velada, pero las miles de personas que fueron al Estadio Unico de La Plata solo se llevaron sobre el tema una respuesta ambigua, a tono con la liturgia peronista de la jornada: "Todo en su medida y armoniosamente". Vestida de blanco, la vicepresidenta defendió sus gestiones, y sostuvo que cuando critica a su propio gobierno, no lo hace "por terquedad o capricho, sino que queremos que las cosas se hagan mejor".
No hubo entonces el "lanzamiento" que buena parte del kirchnerismo duro esperaba de CFK, tampoco su discurso quedó entre los más duros, no fue extenso y las críticas a opositores y jueces no excedió al discurso habitual del oficialismo, e insistió en la necesidad de un pacto político, apuntando a la necesidad de "hablar en serio del tema seguridad sin caer en las discusiones berretas de los mano dura o los garantistas".
Cristina elogió de manera especial sus gestiones anteriores y la de Néstor Kirchner, dejando una expresión que puede tomarse como de posible candidatura para las elecciones de 2023, cuando deslizó al halar de los altos niveles salariales logrados por el kirchnerismo un llamado a "volver a ser esa Argentina que fuimos".
Con un estricto sistema de seguridad, la expresidenta será la única oradora en el acto que cuenta con la presencia de cerca de 60 mil personas y del que participan de varios gremios y referentes kirchneristas en una muestra de apoyo a la titular del Senado, tales como Eduardo "Wado" De Pedro y Máximo Kirchner.
La Justicia se llevó las críticas principales
En uno de los tramos más duros de su discurso en La Plata, Cristina Kirchner volvió a cuestionar a los jueces "que ocupan sus cargos de por vida como una rémora monárquica en una sociedad democrática".
"Nadie se hace cargo de nada, total están sentados ahí de por vida como una rémora monárquica en una sociedad democrática ¿Cómo puede haber gente que decide sobre la libertad y el patrimonio de los argentinos y sus cargos sean eternos", apuntó la exmandataria.
"¿Qué tiene esto de democrático y contemporáneo? Nada, rémoras y dispositivos de control de la voluntad popular", señaló CFK sobre la "eternidad" de los jueces.
Tras su acto en la UOM (Unión de Obreros Metalúrgicos) cuando dijo que “hará todo lo que tenga que hacer para que el peronismo gane”, la expectativa está puesta en lo que pueda decir sobre los próximos comicios presidenciales. En ese sentido, los militantes la recibieron al ritmo de "Cristina, presidenta" y cantando el himno nacional como si estuvieran en "Qatar 2022", tal como pidieron los presentadores.
El evento se convocó por el aniversario del 17 de noviembre de 1972, fecha en la que el expresidente Juan Domingo Perón regresó a Argentina tras el golpe de Estado. Y así Cristina pidió transformar el sentido del 17 de noviembre: "En homenaje a todos los desencuentros que hemos tenido los argentinos, en homenaje a los que ya no están, por favor convirtamos el 17 de noviembre en el día del militante de la argentina, porque la Argentina necesita militantes".
Pese a que estaba previsto que comience cerca de las 18 horas, el discurso de la vicepresidenta inició cerca de las 20, y en la previa los militantes disfrutaron de grupos musicales, entre los que se destacó La Mancha de Rolando, entre otros artistas cercanos al oficialismo.
El Día de la Militancia
Al comenzar su discurso, la vicepresidenta saludó a la militancia y les dijo: “No se imaginan las ganas que tenía por volver a verlos”.
De esta manera, recordó a Perón y definió al Día de la Militancia como un “día muy especial”, por lo que llamó a reflexionar sobre la Patria y la historia.
“En la historia se pueden encontrar las claves de lo que nos pasó, por qué nos pasó y es muy importante porque una sociedad que no sabe lo que pasó, difícilmente pueda entender lo que pasa”, aseguró. Sin reproches a nadie, la vicepresidenta afirmó que "nadie puede decirle a los peronistas lo que es la libertad".
Así, lanzó su primera crítica de la noche a la oposición y los instó a “aprender a sumar y restar”, ya que no saben cuántos años el peronismo estuvo proscripto. La titular del Senado revalorizó la democracia y dijo que este sistema democrático “no es nada más y nada menos que el valor de la vida”.
"El peronismo es no estar condenado por la cuna, nacer de una familia trabajadora y llegar a ser presidente de la República. Eso es el peronismo", definió la vicepresidenta.
El atentado contra Cristina Kirchner y la crisis de la democracia
Kirchner mencionó el regreso de la democracia en 1983, momento que “inauguró un acuerdo democrático en el que nadie ponía en riesgo su vida por pensar diferente”. “Este fue el gran logro, donde podíamos tener las diferencias que queríamos, pero nadie quería matar a nadie, ni siquiera, aquellos que hicieron de la muerte un instrumento político”, sostuvo en relación con el atentado en su contra.
En esa línea, la vicepresidenta evocó un diálogo de la película “Argentina, 1985” que dice: “Es el fin de la muerte como instrumento político”. Sin embargo, aseguró que este acuerdo “se quebró el 1 de septiembre por primera vez”, día del atentado.
Por esto mismo, llamó a la política a “volver a construir un pacto democrático, separando a quienes se expresan con odio” y enfatizó que “ningún partido político debe aceptar esto”. De lo contrario, sería regresar a “etapas pre-democráticas”, según explicó Kirchner.
“Terminemos con ese debate berreta de los manos dura y de los garantistas por un lado. Muy berreta el debate y muy cínico y mentiroso”, comenzó Cristina a hablar del conflicto de la seguridad en el país.
Por esto mismo, se refirió a Patricia Bullrich y Gerardo Milman cuando dijo: “Cuando estuvieron en el ministerio de Seguridad lo ‘mano dura’, a la Inteligencia le pusieron una Miss Argentina”.
En un mensaje directo a Milman, Kirchner recordó el proyecto de ley que presentó antes del atentado y manifestó: “Creo que hace referencia a la frase que dice ‘sin Cristina, hay peronismo y sin peronismo, sigue habiendo Argentina’".
De igual forma, consideró que, sin ella, el peronismo quedaría “inocuo”, “debilitado”. “El mismo relato de siempre. El objetivo es terminar con el peronismo”, dijo y aclaró que “si hubiera sido tan simple, ya hubieran alcanzado el objetivo hace rato”.
“¿Por qué no prueban alguna vez sentarse a conversar con el peronismo y ver qué modelo de país queremos?”, lanzó.
Así, llamó a todos a debatir sobre el sistema de seguridad actual, envió un saludo a la familia de Lucas González. La vicepresidenta convocó entonces a terminar con la idea del gatillo fácil.
“Si bien el orden construyen seguridad, ¿Qué es el orden?”, se preguntó la titular del Senado. En ese sentido, respondió que “no hay orden, si la gente no come en su casa, sin trabajo remunerado y si salario digno” y resaltó que no es un tema de gatillo fácil”.
Candidatura 2023 y las críticas a Macri
Al ser presionada por los militantes para que lance su candidatura, fiel a su estilo, la titular del Senado evocó a Perón y disparó: “Como decía el general, todo a su debido tiempo y armoniosamente”.
Luego de esquivar el tema de su candidatura, Kirchner cuestionó al expresidente Mauricio Macri por sus dichos sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas y le recordó que fue algo que se implementó en la década del 90 y "no funcionó". "Por eso, les vuelvo a decir, hagan bien las cuentas y sumen todo porque los números no dan", reiteró.
Así, continuó con sus críticas a los sectores opositores que se autopresentan como "lo nuevo", pretendiendo aplicar políticas públicas de los '90. "Acá el único cambio que hay somos nosotros, que cambiamos el país después de 2001", expresó antes de recordar a Néstor Kirchner, quien "asumió la conducción del país y el país se lo llevó puesto", de acuerdo con sus declaraciones.
La vicepresidenta aseguró: "La Argentina de 2001 es muy distinta a la que dejamos en 2015, cuando empezó un subibaja de endeudamiento" y agregó que "el brutal endeudamiento condiciona el las políticas".
La situación económica actual y Alberto Fernández
En medio de una difícil situación económica, Kirchner instó a establecer un Estado fuerte, sin mencionar a Alberto Fernández. “Hay que reforzar el salario, el trabajo y las políticas públicas. Lo dije hace dos años. No es para reprocharle nada a nadie”, disparó contra Fernández.
Así, llamó al mandatario a “escuchar” sus recomendaciones, ya que mencionó la experiencia que acumuló al ser dos veces presidenta de la Nación. “No es por terquedad, es saber que las cosas se pueden hacer mejor”, indicó.
“Es momento de implementar políticas públicas, porque las elecciones se pueden ganar, pero los condicionamientos son tan grandes que los argentinos necesitamos tirar todos para el mismo lado. Si no es así, será difícil para cualquiera”, puntualizó.
RDC/HB