Liderazgo: lo que las mujeres valoran

En una encuesta reciente, 224 mujeres coincidieron en que el liderazgo es una relación cargada de empatía, confiabilidad y escucha. La peor jefatura es “la que deja caer todo el peso de la jerarquía y de su ego en un vínculo laboral autoritario”.

Liderazgo Foto: CEDOC

¿Qué es para las mujeres un buen líder? Desde hace aproximadamente un año, estamos estudiando las creencias sobre el liderazgo que tienen las mujeres que ejercen roles directivos en empresas y diversos tipos de organizaciones en Argentina, en el marco de una investigación en la Facultad de Ciencias Económicas (UCA).

Mediante una encuesta autogestionada, les pedimos a 224 mujeres líderes que caracterizaran al peor y al mejor jefe que alguna vez hayan tenido. Las mujeres respondieron de forma abierta y espontánea, subrayando tres rasgos de quienes las habían marcado —para bien o para mal— en un equipo de trabajo. 

¿El perfil de estas mujeres? En su mayoría son de edad madura, con estudios universitarios y experiencia en el Estado, el sector privado o en ONG. Varias de las que respondieron nos manifestaron mucho entusiasmo por la encuesta y cierta necesidad de expresarse sobre sus experiencias. Esto es un dato en sí mismo, pareciera que se necesita un espacio donde reflexionar y donde hacer catarsis, particularmente por los malos jefes.

El verdadero liderazgo: por qué escuchar vale más que hablar

Como investigadoras, partimos de la idea de que el liderazgo es una relación y no solo un conjunto de características de quien ejerce ese rol.Y, mediante los datos obtenidos, confirmamos que lo que está más presente en la mente de las que respondieron es la calidad del vínculo con el jefe y no sus talentos individuales. Este vínculo líder-liderado se co-crea entre ambos y es moldeado por el tipo y tamaño de la organizaciónen la que se desarrolla. 

Las que lideran equipos pequeños valoran más la generosidad y la honestidad y las que lideran equipos de mayor tamaño valoran más la visión y la guía clara a los seguidores"

Con los resultados del estudio -que ya publicamos ("Mujeres y liderazgo. Valoraciones y creencias según el top-of-mind", 2025, Revista Del Centro De Estudios De Sociología Del Trabajo), delineamos una especie de arquetipo del buen y del mal líder según la valoración de estas mujeres.

Surge con mucha claridad que esa relación líder-liderado es considerada la mejor cuando está regida por la empatía y es considerada la peor cuando está imbuida de autoritarismo. De forma rotunda, la palabra más mencionada (83 de las 224) por las mujeres fue la empatía, seguida de la confiabilidad y la escucha. La generosidad aparece también muy mencionada sobre todo entre las mujeres que trabajan en el Estado.

Por el contrario, el peor jefe (o jefa) es el que deja caer todo el peso de la jerarquía y de su ego en la relación comportándose de modo egocéntrico y autoritario. El autoritarismo lo subrayan más las mujeres que trabajan en el Estado, el egocentrismo, las del sector privado; en ambos casos, puede decirse que es una orientación al “yo” en lugar de al“nosotros”. 

La generosidad aparece también muy mencionada sobre todo entre las mujeres que trabajan en el Estado"

Las mujeres que caracterizaron a los peores líderes señalan también algo muy interesante del líder soberbio: son definitivamente inseguros. Además, destacan que hacen micromanagement, es decir, controlan cada detalle.

Estas valoraciones son comunes a las mujeres encuestadas, aunque cambian en su proporción también según el tamaño del equipo que lideran. Las que lideran equipos pequeños valoran más la generosidad y la honestidad y las que lideran equipos de mayor tamaño valoran más la visión y la guía clara a los seguidores.

En síntesis, el mejor líder establece una buena relacion con el liderado al actuar de modo empático, generando confianza, escuchando. El mal líder dificulta la relación al actuar de modo autoritario, soberbio y centrado en sí mismo.Puede parecer obvio, pero no lo es. Lo disruptivo de los resultados de este estudio no es la lista de características, sino la jerarquía de valores: la competencia técnica para las tareas, los conocimientos, la inteligencia del líder importan mucho, pero pesan menos que la calidad del vínculo. 

Ser líder no es solo tener un cargo, es establecer un vínculo. Ser líder no es solo lograr un buen rendimiento, es establecer una relación. 

* Investigadoras Facultad de Ciencias Económicas, UCA