gritos y susurros

Lo que hace días era golpista ahora es un análisis realista

El Gobierno se hunde entre la corrida del dólar y las derrotas electorales políticas. Las versiones de sucesión anticipada.

Todo muy enredado. Foto: Pablo Temes

El Gobierno gasta cientos de millones de dólares para contener el dólar, la oposición desarma la motosierra en cada votación del Congreso, se aguardan avances en los casos Andis y $Libra y todo indicaría que se espera una derrota electoral en octubre. 

Para colmo de males, mientras el dólar golpea la abollada banda cambiaria, el bombero con nafta o ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo declaró: “Vamos a vender hasta el último dólar” ¿Eso que significa? ¿Qué pasará cuando se terminé el último dólar? ¿No es mejor tomar medidas para no tener que vender hasta el último dólar? La respuesta del mercado fue clara: más subida del dólar. 

El nombre de Miguel Angel Pichetto se escucha fuerte en el Congreso como alternativa.

Hace apenas tres semanas, cuando se filtraron los audios de Spagnuolo, quienes hablaban de “juicio político” eran tildados de exagerados o “golpistas” por políticos opositores u oficialistas, respectivamente. Hoy periodistas moderados como Joaquín Morales Solá revelan conversaciones de la política tras bastidores, que indican que se estaría esperando a que asuma Juan Schiaretti como diputado en diciembre para votarlo como presidente interino en la Asamblea Legislativa. 

Otros indican que para diciembre falta mucho tiempo y se escucha el nombre de Miguel Ángel Pichetto como hombre fuerte del Congreso en lugar de Schiaretti. 

Sin embargo, antes de todo esto, según la línea sucesoria se encuentra la vicepresidenta, Victoria Villarruel. 

Sin embargo, Villarruel, por su posición ante la dictadura militar y su vínculos con miembros de las Juntas Militares como Jorge Rafael Videla, la hacen intolerable para buena parte de la oposición, particularmente el kirchnerismo. Otros, como el senador Mayans se encuentran más cerca de la vicepresidenta y tienen diálogo sobre el posible fin prematuro del Gobierno. 

Probablemente el punto de consenso no sería un gobierno que complete los dos años que le faltan a Milei, sino un período de algunos meses para llamar a elecciones anticipadas. Por lo pronto, todo es música del futuro. Quienes hablan más del tema son los funcionarios del propio Gobierno que se apuran a denunciar conspiraciones y “golpes de Estado” del kirchnerismo. Una teoría que no terminan de creer ni propios ni extraños. 

¿Qué pasó en el medio para que lo que antes era una locura golpista, hoy sea un análisis posible de la realidad? ¿Qué sucedió para que el Gobierno admita (con teorías conspirativas de por medio) que puede caer y analistas de la vereda de enfrente también lo hipotetizan?

Pasó las elecciones bonaerenses. En la Provincia donde vive el 40% de la población, el Gobierno perdió por más de 13 puntos. Esta derrota a su vez, resignificó todas las elecciones anteriores en las que La Libertad Avanza sacó menos del 35%. Inclusive en la Ciudad de Buenos Aires que ganó, probablemente si el peronismo hubiese ido unido, sin las otras dos listas más pequeñas dividiendo votos, tal vez resultaba vencedor.

Para tratar de entender la situación actual, no se puede pensar los frentes del Gobierno por separado: economía, elecciones y corrupción. Todo es parte de lo mismo, porque en el fondo en los tres el Gobierno se juega su capital político, su legitimidad, que no es otra cosa que el combustible de cualquier gestión. Sin eso, la “javoneta” se queda a medio camino y cada vez hay menos que quieran empujarla.

Habría dos emisarios secretos viajando a los Estados Unidos para negociar una ayuda del Tesoro

La derrota electoral bonaerense empezó un círculo vicioso que generó una pérdida de confianza en los mercados y subida del dólar, seguida por derrotas parlamentarias, marcha universitaria y más subida del dólar.

El Gobierno como quien está atrapado en arena movediza, cada vez que hace un movimiento se sigue hundiendo. ¿Vendrá alguien a rescatarlo? 

Según contó el economista Orlando Ferreres en Modo Fontevecchia, “creo que hay dos mensajeros secretos del Gobierno viajando aEstados Unidos para negociar con el Tesoro estadounidense una ayuda económica”. 

Esto no sería extraño, el titular de este organismo Scott Bessent, había prometido ayuda si fuese necesario. Esto le daría aire al Gobierno para afrontar la corrida. ¿Alcanzará para ganar las elecciones? 

Mientras tanto, las negociaciones tras bastidores siguen su curso y Milei cada día es más débil.