Rosario: seis ataques a tiros contra escuelas y jardines en cuatro meses

La violencia narco en Rosario está naturalizada. En una  ciudad donde existe la única unidad fiscal dedicada exclusivamente a la investigación de balaceras, casi nada sorprende. Este viernes 17 de mayo, después de sufrir un ataque a tiros la noche anterior, las autoridades de un jardín de infantes de la zona oeste decidieron abrir las puertas igual. 

Los atentados contra escuelas y jardínes son un problema serio que estalló el año pasado y continúa en 2024 pese al desembarco de las fuerzas federales en marzo pasado y a los refuerzos en los barrios más conflictivos. En los últimos cuatro meses hubo al menos seis ataques a tiros y varias amenazas.  

Cerca de la medianoche dos sicarios en moto dispararon contra el Jardín N°209 de la calle Felipe Moré al 2200 y dejaron un mensaje contra un supuesto dealer que opera en la zona. En la escena, los peritos hallaron cuatro vainas servidas calibre 9 milímetros. 

Pese a la violencia del ataque y el temor que despertó entre los padres de los niños que asisten al establecimiento, los directivos continuaron con las actividades normales pero con un patrullero en la puerta como custodia.

La sospecha que tienen los investigadores es que los mismos tiradores actuaron en la balacera registrada en la escuela 1202 de Constitución al 3200, porque allí encontraron un mensaje amenazante con el mismo contenido que en el jardín. En este caso, los sicarios realizaron al menos dos disparos contra el frente del establecimiento educativo.

El viernes 3 de mayo desconocidos dejaron una carta amenazante contra el gobernador Maximiliano Pullaro y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Fue en Los Zorzales, ubicado en el barrio Supercemento. Lo alarmante es que el ataque ocurrió a metros de la estación de servicios Puma donde el 9 de marzo último un sicario ejecutó al playero Bruno Bussanich, en medio de la guerra que los narcos le declararon al poder de turno por haber endurecido las condiciones de alojamientos en las cárceles santafesinas.

El 5 de marzo un grupo armado abrió fuego contra la escuela Nº 6.430 “Isabel La Católica”, ubicada en Grandoli y Ayolas, en el barrio Tablada. El ataque ocurrió en horas de la madrugada y los vecinos aseguraron haber escuchado más de diez disparos.

Ese mismo mes, dos escuelas fueron blanco de amenazas: en la Carlos Fuente Alba (Rouillon al 4400) hallaron una bala con una nota que decía “va a haber una bala para vos, el que avisa no traiciona” y en la N°539 de Oncativo al 2700, el director del lugar encontró un mensaje que decía “anoche fue un taxi. Hoy puede ser un pibe”.

En febrero hubo ataques a tiros contra la escuela primaria Nº 1.229 “Jesús Obrero”, la Secundaria Nº 3.145 “Espíritu Santo” y el jardín de infantes “Arco Iris”, situado en Monte Flores y Nicaragua.

Arde la ciudad. Las últimas amenazas del poder narco también tuvieron como blanco a los autos estacionados en la vía pública. En abril prendieron fuego al menos 13 rodados en distintos puntos de la ciudad, mientras que a principios de este mes fueron incendiados cinco vehículos.

 Un dato positivo es que los datos más recientes indican que los homicidios en Rosario están bajando. Entre el 1º de enero y el 13 de mayo pasado hubo 45 asesinatos en todo el departamento, una cifra mucho menor a la registrada durante el mismo período del año pasado, en el que hubo  al menos 120 crímenes.