Después de meses de tensión, Hugo y Pablo Moyano, reconciliados

El distanciamiento entre Hugo y Pablo Moyano tiene punto final, luego de meses de frialdad y muchas especulaciones en torno a su relación, alimentadas por sectores sindicales que están enfrentados con la familia que lidera el sindicato de Camioneros.

En las últimas horas, los referentes gremiales tomaron contacto y zanjaron diferencias que se debieron a temas estrictamente familiares, tal como confirma una fuente calificada del sindicato ante PERFIL, que deja en claro que entre padre e hijo hoy “está todo arreglado”.

La reconciliación contó con el apoyo de Facundo Moyano, el ex diputado nacional del Frente de Todos, hoy al frente del Sindicato de Trabajadores del Peaje (Sutpa). El hijo de Hugo actuó durante todo este tiempo como conciliador para que las partes encuentren puntos en común.

Mientras la relación entre los dirigentes estuvo congelada, aquellos rivales internos que tienen en la CGT se encargaron de esparcir distintas versiones. Una de ellas dio cuenta de que Pablo, una vez que logró ser electo como secretario general de la central obrera, descuidó por completo su trabajo en Camioneros.

“Se atrincheró en Azopardo, se olvidó del gremio y Hugo quedó totalmente molesto”, expresó un dirigente de la CGT sobre la relación. Además, remarcó las distintas posiciones que tuvieron ante el gobierno nacional.

A lo largo de este 2022, Moyano padre no dudó en apoyar a Alberto Fernández, como sucedió el mes pasado, cuando sostuvo que “el Gobierno está haciendo una tarea importante”, porque “es muy complicado llevar adelante todo lo que está previsto” después de “sufrir las consecuencias que sufrió, con la pandemia ‘macrista’ y la del covid, y de la guerra de Rusia”.

“Cuando uno ve que hay algunos señores, filósofos de la economía, que hacen críticas al Gobierno, pareciera que en el mundo no pasa nada. Y pasan cosas muy complicadas”, aseveró. Mientras que su hijo exhibió críticas y hasta realizó marchas contra dos ministros que gozan de la confianza del jefe de Estado, como Claudio Moroni y Carla Vizzotti.

Sin dejar de mantener el diálogo con Fernández y cuestionar a Mauricio Macri, Pablo Moyano también mostró su aval al proyecto kirchnerista que propone recuperar dinero de la evasión para pagarle al FMI. Y sostuvo, sobre el pacto con el organismo internacional de crédito, que no puede implicar una reforma laboral. Caso contrario, indicó, “saldremos a la calle, como marca nuestra historia. Tenemos la palabra del Presidente, pero en caso de que haya ajuste o reforma, de lo que sea en contra de los trabajadores, vamos a estar en la calle”.