La internación de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner no solo activó el parte médico, sino también una inmediata escalada de reacciones políticas en redes sociales. Apenas se confirmó que había sido operada de urgencia por apendicitis con peritonitis localizada en el Sanatorio Otamendi de la ciudad de Buenos Aires —con autorización judicial por su prisión domiciliaria— comenzaron a circular mensajes críticos desde sectores vinculados al oficialismo y al empresario.
A la par del parte médico, las publicaciones se concentraron en la decisión de Fernández de Kirchner de atenderse en un sanatorio privado. Dentro de ese marco, aparecieron chicanas que buscaron contrastar esa elección con el sistema de salud pública, históricamente reivindicado por el peronismo, y con la situación judicial de la exmandataria.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el fundador de Mercado Libre, Marcos Galperin. A través de un reposteo, difundió un mensaje que enumera hospitales públicos que llevan nombres del peronismo —como Evita, Juan Domingo Perón y Néstor Kirchner— y los contrapone con el hecho de que la expresidenta haya sido atendida en una privada.


La reacción más extrema llegó de la mano de Nicolás Márquez, escritor y biógrafo del Presidente: utilizó un tono abiertamente agresivo, se refirió a Fernández de Kirchner como “la presidiaria” y calificó como una “mala noticia” que la operación haya sido exitosa. Ambas publicaciones se sumaron a la del propio Milei, quien reposteó un mensaje del economista Gabriel Martino en el que se cuestiona a la expresidenta por haberse atendido en un sanatorio privado como el Otamendi, pese a haber defendido al Estado a lo largo de sus mandatos.
Así, en la misma sintonía se expresó el exlegislador libertario Ramiro Marra, quien publicó un mensaje deseándole una “pronta recuperación”, aunque añadió que esperaba que pudiera “volver al encierro rápidamente”, en alusión directa a la prisión domiciliaria que cumple por la condena en la causa Vialidad. Su comentario volvió a generar cuestionamientos por el contraste entre el deseo de recuperación y la carga irónica del mensaje.
Dicho clima de confrontación se amplificó entre los usuarios de redes sociales, donde la internación de la expresidenta funcionó como un nuevo disparador de la grieta. Las opiniones se organizaron en dos bloques bien definidos: quienes cuestionaron duramente a Kirchner, con ironías y mensajes burlones, y quienes salieron a respaldarla y a repudiar los ataques personales en un contexto de salud. La cuenta Nueva Fuerza Libertadora ironizó: “¡El hospital privado Otamendi logró algo inédito: sacarle algo a Cristina Kirchner!”, mientras que otro usuario escribió: “Cristina Kirchner llegando al hospital de La Matanza que cobró tres veces e inauguró cinco para operarse de apendicitis”.
Cómo sigue la salud de Cristina Fernández de Kirchner luego de la operación por el síndrome de apendicitis agudo


La salud de la expresidenta volvió a ocupar el centro de la escena este sábado, después de presentar un cuadro de dolor abdominal intenso que motivó una evaluación médica de urgencia y la posterior confirmación de un síndrome apendicular agudo. Apenas pocas horas después, se realizó la primera asistencia en su domicilio, donde cumple prisión domiciliaria por la condena en la causa Vialidad, con presencia de un equipo médico especializado.
Acto seguido a examinarla, el equipo médico determinó que el cuadro requería estudios más complejos y dio aviso a la Justicia para autorizar su traslado al Sanatorio Otamendi. Ya en la institución, los especialistas confirmaron el diagnóstico de apendicitis aguda con peritonitis localizada y resolvieron avanzar con una cirugía laparoscópica. Se trata de un procedimiento invasivo que permite una recuperación más rápida y reduce el riesgo de complicaciones postoperatorias.
De hecho, la apendicitis es una inflamación del apéndice, un pequeño órgano unido al intestino grueso. Suele manifestarse con dolor abdominal intenso, generalmente localizado en la parte inferior derecha del abdomen, y puede agravarse si no se trata a tiempo. Así, en casos como el de Fernández de Kirchner, cuando la inflamación progresa y compromete el peritoneo, la intervención quirúrgica se vuelve imprescindible.
La operación de Cristina Kirchner tuvo fuerte repercusión en redes: Milei y Marra postearon del tema
Según el parte médico oficial, la operación se realizó sin complicaciones y tuvo una evolución favorable. La expresidenta permanece internada y bajo observación clínica, con seguimiento permanente del equipo médico, tal como indican los protocolos para este tipo de intervenciones. Hasta el momento, no se reportaron complicaciones.
MV / EM