Javier Milei participó en la asunción de Rodrigo Paz Pereira y acaparó la atención del Parlamento
El presidente argentino acaparó la atención en la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, donde fue recibido con aplausos y una ola de pedidos de fotos. Su presencia marcó el inicio de una nueva sintonía política con el mandatario Rodrigo Paz Pereira.
El presidente Javier Milei fue “furor” durante la ceremonia de asunción del nuevo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, celebrada este sábado 8 de noviembre en la Asamblea Legislativa Plurinacional, en La Paz. El mandatario viajó acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y por el canciller Pablo Quirno, en lo que constituyó su primera visita oficial al país vecino desde que asumió el poder.
Apenas ingresó al recinto, Milei acaparó toda la atención. Legisladores y funcionarios bolivianos se acercaron a saludarlo y a tomarse selfies, convirtiéndolo en el principal foco de interés de la jornada. La escena fue registrada por el director de Realizaciones Audiovisuales de Presidencia, Santiago Oría, quien publicó en redes sociales: “Furor por Javier Milei en el Parlamento boliviano. Legisladores y autoridades, todos se desesperan por la selfie con el líder argentino”.
El propio Gobierno argentino confirmó su presencia con un comunicado oficial: “El Presidente Javier Milei participa de la entrega del bastón de mando y la asunción del Presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, en la Solemne Sesión Inaugural de la Asamblea Nacional Legislativa Plurinacional, en La Paz”.
Milei participa en Bolivia de la asunción del presidente Rodrigo Paz Pereira
Ya en el palco de mandatarios, Milei intercambió saludos con sus pares de la región. Con el uruguayo Yamandú Orsi compartió risas y una charla breve; con el paraguayo Santiago Peña, el saludo fue “más efusivo”. En cambio, el encuentro con el chileno Gabriel Boric fue notoriamente distante, ya que el presidente de Chile “no se paró para saludarlo”, extendiendo la mano desde su butaca. Más cordial fue su gesto con el ecuatoriano Daniel Noboa, con quien se fundió en un “fuerte abrazo”.
El presidente Milei arribó este sábado al mediodía al aeropuerto de El Alto, en Bolivia, para participar de la asunción de Pereira. Su visita se dio tras una intensa agenda internacional por Estados Unidos que incluyó su paso por Miami, donde participó del America Business Forum, y por Nueva York, donde asistió a la Gala de la CPAC, el foro conservador ligado al expresidente Donald Trump.
Javier Milei y Rodrigo Paz Pereira: una nueva sintonía en la región
La afinidad entre los mandatarios es reciente, pero ambos comparten una visión económica liberal y un discurso crítico hacia el “socialismo del siglo XXI”. Su acercamiento comenzó tras el triunfo electoral del boliviano el 19 de octubre, cuando Milei lo felicitó públicamente en redes sociales: “Felicitaciones a Rodrigo Paz Pereira y al pueblo boliviano por dejar atrás 20 años del fracasado modelo del socialismo del siglo XXI. Día histórico: Bolivia ingresa nuevamente al mundo libre”, escribió.
Desde entonces, los equipos de ambos gobiernos mantienen contacto para fortalecer la relación bilateral. Según fuentes de la Cancillería argentina, Milei y Paz tienen previsto mantener una reunión privada centrada en temas económicos y de integración regional, con especial énfasis en el comercio dentro del Mercosur y la atracción de inversiones.
Paz Pereira, líder del Partido Demócrata Cristiano (PDC), proviene de una tradición política pro-mercado. Es un economista formado en Estados Unidos que propone un modelo de “capitalismo para todos”, el cual busca dinamizar la economía boliviana mediante la apertura comercial, la reducción de impuestos y el crédito a emprendedores.
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En lo ideológico, ambos presidentes coinciden en promover el libre mercado, limitar el intervencionismo estatal y defender valores tradicionales. Milei lo impulsa desde un enfoque anarcocapitalista, mientras que Paz adopta una línea de centroderecha moderada, con énfasis en la institucionalidad y el equilibrio fiscal.
Esta coincidencia política reconfigura el mapa regional. La llegada de Paz a la presidencia boliviana se percibe como un nuevo eje liberal junto a Milei y líderes afines del Cono Sur, en contraste con los gobiernos progresistas de Chile, Colombia o Brasil. Bolivia, con sus reservas de litio y su papel clave en el comercio energético, podría transformarse en un aliado estratégico para la Argentina.
En este sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino celebró la elección de Paz al destacar que representa un compromiso con “la libertad, la democracia y el respeto a las instituciones republicanas”. En la diplomacia regional, esta alianza podría marcar el inicio de una etapa de recalibración política en el Mercosur con mayor cercanía a los Estados Unidos.
Javier Milei junto a mandatarios latinoamericanos en la asunción de Rodrigo Paz Pereira.
El mensaje de Paz Pereira en su asunción: “Bolivia abierta al Mundo”
El nuevo presidente boliviano, Rodrigo Paz Pereira, juró este sábado su cargo ante el vicepresidente Edman Lara y la Asamblea Legislativa, en una ceremonia cargada de simbolismo. “Dios, Patria y Familia, sí, juro”, afirmó al asumir formalmente la presidencia.
Paz, de 57 años, nació en Santiago de Compostela durante el exilio de sus padres, y es hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993). Llegó al poder tras derrotar en segunda vuelta al exmandatario Luis Arce Catacora, del Movimiento al Socialismo (MAS), con el 54,55% de los votos, poniendo fin a dos décadas de hegemonía del MAS y del expresidente Evo Morales.
Durante su primer discurso, Paz lanzó duras críticas al legado del MAS: “Nos dejan una economía quebrada, con las reservas internacionales más bajas en 30 años. Nos dejan inflación, escasez, deuda y un Estado paralizado. Nos dejan una nación cansada, dividida y endeudada moral y materialmente”, afirmó desde el estrado.
El mandatario también prometió una “Bolivia abierta al mundo”, con políticas orientadas a la inversión, el crédito y la innovación tecnológica. “Nunca más una Bolivia sometida a ideologías fracasadas ni de espaldas al mundo. Bolivia vuelve al mundo y el mundo vuelve a Bolivia”, enfatizó.
El vicepresidente Lara complementó el mensaje con un discurso enfático: “El tiempo de la revancha terminó, el tiempo de la reconciliación ha comenzado. Que viva Bolivia y que muera la corrupción”, exclamó ante el aplauso general.
La ceremonia contó con la presencia de representantes de Estados Unidos, España y la Unión Europea, además de los mandatarios latinoamericanos ya mencionados. En contraste, los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua no fueron invitados, ya que el nuevo presidente decidió excluirlos por “no respetar la democracia”.