Perfil

Quién es Fernando Soto, el abogado del jubilado Jorge Ríos e ideólogo de la mano dura

Trabajó en el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, defendió al policía Luis Chocobar y al prefecto involucrado en la causa de Rafael Nahuel.

Fernando Soto, abogado penalista. Foto: Cedoc

Fernando Soto (58) es abogado. El lunes 27 de julio se sumó a la defensa del jubilado Jorge Ríos, quien mató al delicuente Franco Martín Moreyra en Quilmes tras ser asaltado por una banda dentro de su domicilio. Pero Soto no es un defensor penalista más. La estrategia judicial tiene un hilo conductor de una visión del Derecho y las garantías que volvieron a discutirse en la agenda pública a raíz del caso del jubilado. Soto es miembro de la ONG Usina de Justicia y trabajó en el ministerio de Seguridad de la Nación desde 2016 hasta diciembre del 2019 bajo las órdenes de la titular del PRO, Patricia Bullrich. Una vez adentro de la estructura estatal se encargó de la defensa del policía Luis Chocobar, acusado de matar por la espalda un delincuente en 2017 que había apuñalado a un turista en La Boca. También defendió a Javier Pintos, prefecto acusado de asesinar a Rafael Nahuel en el sur y tuvo una importante participación en una causa vinculada a la muerte de Santiago Maldonado.

Federal y Seguridad. El primer paso por la función pública de Soto fue en 2009. Ingresó al Instituto Universitario de la Policía Federal para ser profesor  de la materia Prevención Sumaria. Según los registros de AFIP que pudo observar PERFIL, dejó el área en junio de este año. Antes, en la década del '90 había tenido repercusión nacional por ser abogado del exjuez Norberto Oyarbide en el escándalo de Spartacus. Y más cerca en el tiempo, en 2005 fue representante de un grupo de víctimas de Cromañón.

Defensor de policías procesados y uno de los ideólogos de la mano dura

En total fueron seis los abogados penalistas que accedieron a dialogar con este medio en off the record. En líneas general, todos coincidieron en un aspecto. Soto no es el clásico abogado penalista que inunda los medios de comunicación con casos impactantes que sirven como publicidad para captar otros clientes. Sus contactos políticos fueron clave. Haber trabajado junto a Bullrich en el ministerio de Seguridad le dio otra impronta. En 2016 fue nombrado como Director Nacional de Proyectos, Evaluación de Normas y Cooperación Legislativa del Ministerio. "Con su ingreso al área de Bullrich empezó a encargarse de las defensas más políticas. Es decir, causas penales que tenían el impulso de la nueva doctrina. Y en el mundillo de los penalistas quedó marcado ahí. La respuesta a un planteo político es obvia", graficó un abogado que lo conoce hace más de una década.

Quien convocó a Soto a defender al jubilado fue el abogado Marino Cid Aparicio. Es la primera vez que trabajan juntos. En diálogo con este medio señaló: “Yo le propuse sumarse al equipo. Tiene 30 años de experiencia como penalista”. Negó rotundamente que sus contactos políticos hayan tenido algo que ver para contratarlo, como analizaron colegas suyos ante PERFIL. Además, ante el repaso de su historia como abogado, dijo que no sabía que Soto era defensor de Chocobar: “No lo recordaba”, explicó. 

Mano propia: la maldita confusión entre justicia y venganza

Maldonado y Nahuel. La investigación por la desaparición de Santiago Maldonado fue una de las peores crisis que vivió Bullrich al frente del ministerio. El rol de Soto fue importante. Como representante del Gobierno nacional le requirió a la justicia federal el cambio de la calificación penal en la causa por la desaparición forzada de Maldonado y le solicitó al juez Gustavo Lleral el cierre definitivo del proceso de hábeas corpus. Además había defendido a Gonzalo Cané, apuntado por la familia de Maldonado de "embarrar" la causa judicial. Cané sigue siendo una de las personas más cercanas a Bullrich.El 25 de noviembre de 2017 fue asesinado Rafael Nahuel en el territorio mapuche recuperado en Villa Mascardi. Uno de los acusados fue el prefecto Francisco Javier Pintos, hoy en libertad. El encargado de defenderlo, aunque por un tiempo breve fue, otra vez, Soto. Su incursión dentro de la estructura del Estado durante la gestión de Cambiemos fue tal que en el 2018 el exministro de Justicia Germán Garavano lo sumó como miembro de la Comisión Nacional de Huellas Genéticas.

Chocobar. El 8 de diciembre del 2017 el policía local Luis Chocobar disparó y mató por la espalda a un delincuente que minutos antes había apuñalado a un turista. 30 días después, Bullrich nombró a Soto como director de Ordenamiento y Adecuación Normativa de las Fuerzas Policiales y de Seguridad. El abogado se encargó de armar el protocolo para que las fuerzas de seguridad tengan mayores permisos a la hora de disparar. La normativa no duró mucho. La gestión de Alberto Fernández lo dejó sin efecto el 24 de diciembre de 2019. Hasta el día de hoy, Soto sigue defendiendo a Chocobar.

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¿Incursión PRO? "Renuncié a la defensa anoche, decidí apartarme del caso. Se dará un nuevo enfoque a la defensa del imputado, muy distinto a la visión que del Derecho tiene este letrado", sostuvo lunes el abogado Hugo Icazati en su carta de renuncia a la defensa del jubilado de Quilmes. ¿Podría pensarse que la política está detrás de la nueva estrategia de defensa de Ríos? Este medio contactó a Soto y a Patricia Bullrich. Ninguno quiso brindar declaraciones al respecto.
 

FeL