CONMOCIÓN

Así finalizó el impactante rescate de la alpinista rusa atrapada a 7.000 metros de altura

Desde hacía más de diez días permanecía atrapada a 7 000 metros de altitud en el Pico Pobeda, la montaña más alta de Kirguistán y una de las más peligrosas del planeta.

La alpinista rusa, Natalia Nagovitsyna, de 47 años. Foto: REPERFILAR

Luego de intensas tareas de rescate a contrarreloj, dieron por finalizado el operativo de rescate de la alpinista rusa, Natalia Nagovitsyna, de 47 años. Su caso conmocionó al mundo entero. Es que desde hacía más de diez días permanecía atrapada a 7 000 metros de altitud en el Pico Pobeda, la montaña más alta de Kirguistán y una de las más peligrosas del planeta.

“No se registró movimiento en el interior (de la tienda de campaña)”, informaba el miércoles 27 de agosto el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Kirguistán.

“Según el análisis de los datos obtenidos y teniendo en cuenta una combinación de factores, especialmente las condiciones climáticas extremas y las especificidades de la zona, no se ha detectado ninguna señal de vida en el lugar en el que se halla Natalia Nagovitsyna”, explicó el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Kirguistán tras analizar las imágenes del dron equipado con una cámara térmica.

¿Cómo fue el accidente? mientras descendía junto a su equipo, una caída le provocó la fractura de una pierna que le impidió continuar. Sus compañeros intentaron socorrerla, pero las condiciones extremas, con temperaturas bajo cero, fuertes vientos y riesgo constante de avalanchas, hicieron imposible evacuarla.

En ese contexto, se dio por concluido el operativo tras varios intentos fallidos de rescate. Durante más de una semana se organizaron distintas expediciones con la ayuda de guías locales y voluntarios, pero la altitud, el mal tiempo y el terreno helado hicieron imposible llegar hasta ella con garantías de éxito.

El accidente tuvo lugar el 12 de agosto durante el descenso del Pico Pobeda, de 7 439 metros. Tras fracturarse la pierna, Nagovitsyna fue resguardada por sus tres compañeros en una tienda de campaña con víveres básicos. La intención era ganar tiempo hasta que llegara ayuda. Sin embargo, el drama se agravó rápidamente: uno de los alpinistas, el italiano Luca, murió poco después debido a un edema cerebral y a la congelación sufrida en el intento de asistirla. Los otros dos integrantes del grupo, Roman y Gunter, consiguieron descender hasta el campamento y ser rescatados con vida, aunque en estado delicado.