LAS MARIPOSAS

25N: el legado de las hermanas Mirabal y un país que enfrenta un femicidio cada 36 horas

En Argentina hubo 178 femicidios en nueve meses y 318 víctimas en 2024. Organizaciones denuncian recortes y discursos oficiales que niegan la violencia de género.

#Niunamenos. Su irrupción provocó que la violencia de género dejara de ser algo natural. Foto: cedoc

El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se conmemora cada 25 de noviembre en memoria de Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, asesinadas por la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en 1960. Las “Mariposas”, como se las conoce mundialmente, se convirtieron en un símbolo global de resistencia feminista frente a la represión estatal y la violencia patriarcal. Su legado creció, primero, en los movimientos latinoamericanos y, en 1999, la ONU oficializó la fecha como jornada internacional de denuncia y acción.

Las hermanas vivieron y resistieron una de las dictaduras más violentas de América Latina. Trujillo gobernó República Dominicana entre 1930 y 1961 a través del control absoluto del Estado, la persecución política, la tortura y la censura. Aun en ese contexto, las Mirabal integraron la Agrupación Política 14 de Junio, distribuyeron panfletos clandestinos, impulsaron acciones contra el régimen y se transformaron en figuras clave de la disidencia. Fueron detenidas en varias ocasiones y, el 25 de noviembre de 1960, agentes del Servicio de Inteligencia Militar las interceptaron en la ruta, las golpearon y las estrangularon. Intentaron simular un accidente, pero el crimen tuvo un efecto contrario: aceleró la caída del régimen, derrocado meses más tarde.

Patria, Minerva y María Teresa Mirabal

Desde entonces, las “Mariposas” condensan un mensaje que trasciende la historia dominicana: la violencia contra las mujeres es una forma de disciplinamiento político, social y económico. Y en Argentina, su nombre vuelve a resonar en un año marcado por el aumento de femicidios, el vaciamiento de políticas públicas y discursos oficiales que buscan deslegitimar décadas de lucha feminista.

Alertan que todavía 1 de cada 4 mujeres líderes sufrió acoso o violencia en su empleo

Argentina: cada 36 horas, una mujer es asesinada

El Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven registró 178 femicidios entre enero y septiembre, lo que equivale a un femicidio cada 36 horas. A eso se suman 287 intentos de femicidio, un 15% de víctimas que habían denunciado previamente y 149 niñas y niños que quedaron sin sus madres; y 14 femicidas eran integrantes de fuerzas de seguridad.

A lo largo de 2024, distintas organizaciones contabilizaron 318 víctimas de violencia de género, lo que implica una muerte cada 27 horas según el promedio anual.

Marcha por justicia para Brenda, Morena y Lara, víctimas del triple femicidio en Florencio Varela

El triple femicidio de Brenda Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) en Florencio Varela expuso, además, el cruce entre precarización, desigualdad y violencia extrema: una de cada cinco mujeres jóvenes en Argentina no consigue empleo formal, según datos del INDEC. La ausencia de oportunidades y la retirada del Estado aumentan la vulnerabilidad frente a redes criminales y economías ilegales, un escenario donde, este año, ya se registraron al menos 12 femicidios vinculados a la narcocriminalidad.

Discursos oficiales, recortes y negacionismo

En paralelo al crecimiento de la violencia, el Gobierno nacional eliminó y desfinanció programas de prevención, redujo equipos territoriales y recortó políticas clave destinadas a mujeres, infancias y diversidades. A esto se sumó un clima de discursos que desacreditan la agenda de género y difunden información falsa.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó ante el Congreso que “las organizaciones de mujeres cuentan mal” los femicidios. La respuesta no tardó en llegar. Desde La Casa del Encuentro, una de las organizaciones con mayor trayectoria en el país, señalaron: “Sabemos no solo contar, sino 'duelar' cada número. Para nosotras no son cifras, son mujeres asesinadas por su condición de mujer. Somos las voces de todas las víctimas de femicidios, lesbicidios y trans/travesticidios”.

También advirtieron que el vaciamiento estatal, el incumplimiento de las leyes vigentes y los discursos de odio generan condiciones para la reproducción de la violencia. “Gestionar no es destruir”, concluyeron.

A comienzos de este año, el presidente Javier Milei hizo declaraciones polémicas en Davos y ante medios nacionales, donde sostuvo que la “ideología de género” constituye “abuso infantil” y vinculó sin evidencia a parejas homosexuales con delitos sexuales. Los datos oficiales desmienten esa afirmación: más del 80% de los agresores sexuales de niñas, niños y adolescentes son varones heterosexuales del entorno cercano, según informes de UNICEF y el Ministerio de Justicia.

38° Encuentro Plurinacional: la masividad como respuesta

En paralelo al ajuste, más de 70 mil mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, intersex y no binaries participaron este fin de semana del 38° Encuentro Plurinacional en Corrientes. En un contexto de recortes, discursos antifeministas y desmantelamiento de políticas públicas, el Encuentro reafirmó la vigencia de un movimiento que sostiene su presencia territorial, su capacidad organizativa y su potencia política.

La grilla incluyó más de cien talleres sobre precarización, extractivismo, racismo, justicia ambiental, identidades trans, masculinidades, derechos sexuales y reproductivos y reforma judicial feminista. Por primera vez, la causa palestina formó parte de la agenda formal del evento. También hubo pañuelazos, marchas contra los lesbicidios, transfemicidios y travesticidios, y una multitudinaria movilización final de más de 20 cuadras.

Finalmente, se definió que la próxima sede será Córdoba, una provincia histórica para las luchas obreras y estudiantiles. El balance fue contundente: a pesar del retroceso estatal, el movimiento feminista mantuvo su masividad y fortaleció redes comunitarias en todo el país.

El legado de las Mirabal

65 años después del asesinato de las Mirabal, el 25N es un llamado urgente en un país que enfrenta retrocesos estructurales en derechos y garantías. Las cifras de femicidios, los recortes presupuestarios, la precarización que afecta en particular a las jóvenes y la expansión de discursos negacionistas configuran un escenario de riesgo, especialmente para mujeres, diversidades y niñeces.

El legado de las “Mariposas” persiste porque su historia recuerda que la violencia contra las mujeres es un problema político, y que la organización colectiva sigue siendo una de las herramientas más efectivas para combatirla.

GD/DCQ