La Fundación Federico Jorge Klemm presenta la muestra "El retorno de lo reprimido" con curaduría de Gustavo Blazquez, que forma parte del proyecto "La máquina de visión" de la artista argentina Adriana Bustos.
A través de distintas técnicas que incluyen la acuarela, el dibujo y la resignificación de viejas películas, videojuegos y fotografías históricas la exposición se adentra en los conflictos inherentes al comercio y el contrabando con foco en el ser humano como mercancía y su relación con el tráfico de drogas a través de las rutas comerciales.
La extensión inabarcable del mar que durante siglos ha supuesto en el imaginario colectivo el espíritu de libertad se transforma en la obra de Bustos en el canal necesario para el traslado de mujeres y hombres encadenados y el transporte de mercadería ilegal que, a su entender, son los factores que más contribuyen a mover la economía mundial.
Su trabajo acorta distancias y une épocas sobre el mapa de un río imaginario conformado por las costas de regiones relacionadas a la explotación del hombre, que se navega desde el siglo XV hasta nuestros días de forma no lineal.
"Junté las costas del mar y sus múltiples afluentes, acerqué las costas involucradas en los tráficos" señala Adriana Bustos en diálogo con Perfil.com.
"Así asfixiados van armando una especie de río que empieza en el río Congo, donde fue la primera expedición de Diogo Cão que descubre que el negro puede ser una mano de obra vendible, puede ser una mercancía, y termina en el río de la Plata porque es nuestra patria y porque es 'el' lugar de contrabando".
El recorrido atraviesa cinco siglos del capitalismo más crudo, el de la esclavitud y el del comercio ilegal a costa de vidas humanas con el objetivo único de incrementar fortunas sin reparar en los medios necesarios.
"La muestra es como un hilo, un abordaje reticular de la historia, o una lectura histórica del presente" explica Bustos. "Y por eso hablamos del retorno de lo reprimido, porque es algo que siempre vuelve, puja por venir. La represión nunca es totalmente efectiva, aparece en síntomas, en lapsus, en la historia y en el presente".
A medida que se desteje la trama de la esclavitud se llega paulatinamente a la problemática de género a través de imágenes que parecen tomadas de la industria publicitaria de mediados del siglo XX en las que la mujer ocupa un lugar de sometimiento ante el hombre que es mostrado junto a símbolos de éxito y poder.
“Empecé a investigar rutas coloniales de mercancías y me di cuenta de que las rutas del narcotráfico se les superonían, son las mismas”.
Adriana Bustos
En tanto, dos televisores ofrecen materiales que instan más aún a la reflexión sobre el lugar que se le ha dado a la negritud bajo la mirada occidental predominante durante siglos, desde una película en que los negros que han muerto son exhumados de sus fosas y convertidos en zombies para seguir siendo sometidos, hasta un video juego en que el objetivo es llenar un barco negrero para transportar seres humanos devenidos en mercancía y mano de obra esclava.
Las acuarelas de decenas de barcos que a lo largo de siglos han traficado eslavos o drogas son las postales de los aspectos más sórdidos de un capitalismo que se vale de diferentes métodos para oprimir y que cruje en los segmentos sociales más vulnerables.
Adriana Bustos fue ganadora del Premio Federico Klemm a las Artes Visuales en 2016. Su obra ha participado en exposiciones en ciudades como Nueva York, Quito, Buenos Aires, Madrid o Moscú, entre otras, así como en ferias de arte como arteBA, Zona Maco, ARTBO, ARCO o Projects Frieze.
La muestra "El retorno de lo reprimido" de Adriana Bustos se puede visitar en la Fundación Federico Jorge Klemm, Marcelo T. de Alvear 626, a pocos metros de la peatonal calle Florida de la ciudad de Buenos Aires, de lunes a viernes de 11.00 a 20.00 con entrada libre y gratuita.