En el marco de su gira Us + Them, el exintegrante de Pink Floyd, Roger Waters, brindó el martes el primero de sus dos shows en el Estadio Único de La Plata, el cual estuvo colmado de belleza audiovisual y dejó un fuerte mensaje sobre los derechos humanos.
Waters hizo un repaso de los mejores álbumes de Pink Floyd (The Dark Side of The Moon, The Wall, Animals, Wish You Were Here); además de algunas canciones nuevas de su álbum Is This the Life We Really Want ?, su primer trabajo de estudio en 25 años.
Con una producción audiovisual de vanguardia y un impresionante sonido, el artista deslumbró a sus fanáticos. Como banda soporte tocaron Puel Kona, el grupo mapuche que mezcla su lengua originaria con el castellano, a lo que suman ritmos de ska, reggae, hardcore y hip hop. Los miembros de la misma le agradecieron públicamente a Waters por la invitación.
Durante uno de sus temas más recientes, Picture that, con un fondo de filtros saturados en la pantalla, el bajista incitó al público al decirles 'sácale una foto al líder sin cerebro'; mientras que de fondo aparecía la imagen de Donald Trump rodeado de bellas mujeres.
Momento emotivo. El estadio vivió un momento único cuando el artista reprodujo el tema 'La Memoria' de León Gieco: "Los viejos amores que no están, la ilusión de los que perdieron, todas las promesas que se van, y los que en cualquier guerra se cayeron…", se escuchó se escuchó entonar al público.
Gira cargada de tintes político. Durante su paso por Brasil en el marco de su tour, el ex Pink Floyd se expresó en contra del ultraderechista Jair Bolsonaro y recibió abucheos por parte de algunos y aplausos por parte de otros, en un concierto que brindó en San Pablo.
Waters, conocido por su activismo político, publicó en una pantalla gigante en la que su concierto era retransmitido simultáneamente en el estadio, una lista con líderes mundiales que calificó de neofascistas, en la que incluyó al flamante presidente, así como al mandatario estadounidense Donald Trump
En la misma pantalla fue expuesta la frase "Ele nao" (Él no), que se convirtió en un lema durante la campaña, entre los brasileños que rechazaban a Bolsonaro, un defensor de la dictadura militar y polémico por sus declaraciones machistas, racistas y homofóbicas.