Un grupo de acreedores de la siderúrgica española Celsa ha contratado a un asesor financiero para estudiar formas de ayudar a la compañía a seguir cumpliendo con los pagos de su deuda, según personas familiarizadas con el asunto.
Los prestamistas han seleccionado a la firma Houlihan Lokey Inc. para que estudie opciones a fin de mejorar la situación financiera de la compañía, que tiene amortizaciones de deuda de más de 100 millones de euros (US$109 millones) antes de finales de año. El riesgo es que incumpla los acuerdos de deuda si no se hace nada para apuntalar sus finanzas, dijeron las personas, las cuales pidieron que no se revelara su identidad porque la información es privada.
Celsa es una de las numerosas compañías afectadas por una caída de la demanda de sus productos debido a las medidas de cierre impuestas por los Gobiernos para frenar la propagación de la pandemia de coronavirus. El grupo tiene una deuda de alrededor de 2.600 millones de euros en préstamos, la mitad de los cuales vencen en octubre de 2022, según datos recabados por Bloomberg.
En un comunicado enviado por correo electrónico, un representante de la compañía dijo que hasta ahora el grupo ha cumplido todas sus obligaciones y que tiene la intención de seguir haciéndolo. El representante añadió que el final de año está muy lejos y que, al igual que otras empresas, el grupo está en conversaciones con entidades públicas y financieras, que han mostrado su comprensión y disposición a apoyar a las empresas españolas.
Representantes de Houlihan Lokey rehusaron hacer declaraciones.
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