La actividad económica argentina se desplomó en junio luego de una serie de alzas en las tasas de interés y el colapso de la moneda, en la última señal de que la segunda mayor economía de Sudamérica se dirige hacia una recesión.
La actividad cayó un 6,7 por ciento en junio en comparación con un año antes, tras contraerse 5,2 por ciento en mayo. Fue la tercera caída consecutiva del índice y la mayor desde junio de 2009. El índice cayó 1,3 por ciento en junio con respecto al mes anterior.
La economía de Argentina ha sufrido el impacto de una severa sequía y un aumento en la tasa de interés de referencia, que ahora se ubica en 45 por ciento, mientras que el peso se ha debilitado casi 40 por ciento desde inicios de año. La mayoría de los economistas encuestados por el banco central pronostica que la economía se contraerá 0,3 por ciento en 2018. A principios de este año, la previsión era de un crecimiento del 3 por ciento.