La esperanza del Gobierno de que la inflación de 2018 se ubique por debajo del 15% quedó ya atrás y en el tiempo. Las estimaciones más moderadas ubican el alza alrededor del 30%. Sin embargo, el economista y consultor José Luis Espert fue algo más pesimista y señaló que la variación se ubicaría entre el 35% y el 40%.
En un diálogo con Radio Continental, Espert recordó que, en 2014 y 2016, años en los cuales el peso se devaluó con fuerza, el incremento de precios se ubicó cercano al 40% también.
"La inflación es una enorme fábrica de pobres" afirmó. El consultor consideró además que se llegó a este punto porque el Gobierno "estuvo paveando durante 2 años y esperó el camino de una crisis cambiaria como la que tuvimos entre marzo y julio para corregir lo que tendría que haber corregido por derecha, que es bajar el gasto público".
En los últimos años con fuertes devaluaciones, la inflación se ubicó cercana al 40%
Espert ya se había referido al tema ayer, durante la apertura del Congreso de Desarrollo e Inversiones Inmobiliarias. Allí lanzó algunas previsiones respecto de cómo terminará este año: estimó que el dólar podría cerrar entre $32 y $34, que la actividad cerraría con una caída de entre el 1,2% y el 1,3% y el déficit fiscal primario se ubicaría en 2,4%.
"El mundo ha cambiado para mal justo en el momento que nosotros tuvimos nuestra crisis. Trump se pelea con medio mundo por temas comerciales, la soja sigue planchada", añadió.
Respecto de los factores esperanzadores, Espert señaló que existen mejores condiciones para algunas economías regionales, como la producción de peras y manzanas en el valle de Río Negro, que debido al incremento del dólar "empiezan a sentir un poco de alivio".
Este año, Espert tuvo varios enfrentamientos con el Gobierno. En mayo, había declarado: "Ir al FMI es irse a la B, Peña rompió el juguete que le dio Macri".