El Gobierno del presidente Biden planea construir aproximadamente 27 kilómetros de barreras fronterizas a lo largo del Río Grande en Texas, uno de los lugares más transitados por inmigrantes provenientes de México.
En una notificación pública presentada el miércoles, el Departamento de Seguridad Nacional dijo que renunciaría a las protecciones ambientales y territoriales tribales para acelerar la construcción del muro.
“Existe en la actualidad una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y caminos en las cercanías de la frontera para evitar entradas ilegales a Estados Unidos en las zonas del proyecto”, se lee en el aviso.
Durante el año fiscal 2023, la Patrulla Fronteriza se encontró con más de 245.000 personas que intentaban cruzar la frontera en esa área, dice el aviso.
Durante su campaña de 2020, el presidente Joe Biden dijo que se centraría en la seguridad fronteriza en los puertos de entrada, e incluso se burló de los intentos de Donald Trump de construir un muro fronterizo por considerarlos ineficaces, afirmando que no se construiría “ni un pie más de muro” si resultaba elegido.
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La determinación era “necesaria” en virtud de la legislación vigente, según el anuncio del Registro Federal.
El Congreso aprobó el presupuesto para barreras en un paquete de financiación de 2019 y el Departamento de Seguridad Nacional está obligado a utilizar los fondos para ese propósito, dijo el portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU.
La medida es coherente con la proclamación de Biden en la que revirtió la decisión de Trump de utilizar el dinero destinado a proyectos militares para construir el muro fronterizo, al tiempo que utiliza los fondos que los legisladores designaron para nuevas barreras con ese fin, dijo el portavoz.
No obstante, la medida llega en un momento en que los legisladores republicanos exigen medidas más estrictas de seguridad fronteriza como condición para financiar el Gobierno.
Algunos demócratas, como el alcalde de Nueva York, Eric Adams, y el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, también han afirmado que la afluencia de inmigrantes y solicitantes de asilo está desbordando sus recursos.
El pasado fin de semana, los republicanos de la Cámara de Representantes estuvieron a punto de cerrar el Gobierno por las exigencias de los partidarios de línea dura en materia de seguridad fronteriza, lo que llevó a la destitución del presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, después de que éste evitara el cierre del Gobierno al aprobar una prórroga de 45 días con el apoyo de los demócratas de la cámara.
El representante Jim Jordan, uno de los dos candidatos declarados a sustituir a McCarthy, dijo el jueves en Fox News que su principal prioridad sería aprobar una ley que impida la entrada de nuevos inmigrantes a EE.UU.
Trump, que lleva una ventaja abrumadora en las primarias republicanas, ha dicho que trataría de completar el muro fronterizo si es reelegido, junto con la ampliación de las barreras flotantes colocadas en el Río Grande por el estado de Texas. También ha propuesto recortes drásticos a la inmigración y deportaciones más rápidas.
