Un año después de que el S&P 500 cerrara en un máximo récord, los inversionistas tienen mucho menos que celebrar y mucho más de qué preocuparse de cara a tasas de interés más altas y una persistente inflación.
Según JP Morgan Chase, el S&P 500 implica un 85% de chance de recesión en Estados Unidos
Los operadores están preocupados de que la economía se desacelere de forma significativa debido al brusco ciclo de ajuste de la Reserva Federal, lo que ha obstaculizado las ganancias y el rendimiento de las acciones en el proceso.
“Me sentiría más cómodo con las acciones estadounidenses cuando estemos más cerca de una pausa”, dijo Rajeev De Mello, gestor global de carteras macro en GAMA Asset Management. “Incluso después de la caída de 2022, algunas acciones estadounidenses aún se negocian con elevadas valoraciones”.