Sudáfrica se vio afectada por un brote de violencia xenófoba en su ciudad más grande, Ciudad del Cabo, lo que atrajo críticas de otras naciones africanas durante la semana en que líderes políticos y empresariales de al menos 28 países se reúnen allí.
Una ola de violencia que estalló en los suburbios al sur del centro de la ciudad de Johannesburgo el domingo y se extendió al distrito central de negocios el lunes generó la destrucción de más de 50 tiendas y locales comerciales principalmente de propiedad extranjera. Incendiaron automóviles y propiedades y hubo saqueos generalizados.
Los ataques se producen antes del comienzo de la edición africana del Foro Económico Mundial en Ciudad del Cabo el 4 de septiembre y antes de una visita de Estado el próximo mes a Sudáfrica por parte del presidente Muhammadu Buhari de Nigeria, país cuyos ciudadanos se han visto afectados.
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“Los continuos ataques contra ciudadanos y empresas nigerianos en Sudáfrica son inaceptables”, dijo el gobierno de Nigeria en Twitter. “Suficiente es suficiente. Nigeria tomará medidas definitivas para garantizar la seguridad y protección de sus ciudadanos”.
La violencia hace eco de brotes esporádicos de ataques dirigidos principalmente a migrantes de otros países africanos en algunas de las zonas más pobres de Sudáfrica. En 2008, alrededor de 60 personas fueron asesinadas y más de 50.000 expulsadas de sus hogares, y en 2015 siete personas murieron en actos de violencia. Los migrantes son vistos como una competencia por la escasez de empleos y servicios gubernamentales.
Otros políticos nigerianos, entre ellos el excandidato a la presidencia Oby Ezekwesili, pidieron una intervención más fuerte del gobierno. Zambia advirtió a sus camioneros, muchos de los cuales conducen mercancías hacia el sur del puerto sudafricano de Durban, que se mantengan fuera del país. Los políticos sudafricanos condenaron la violencia, en la que una persona fue asesinada a tiros, según eNCA, una estación de televisión local. Al menos 41 personas fueron arrestadas.
Aún así, los políticos del gobernante Congreso Nacional Africano han hecho comentarios antiinmigrantes en el pasado y el alcalde de Johannesburgo, Herman Mashaba, ha sido criticado por grupos de derechos humanos por sus frecuentes ataques contra inmigrantes indocumentados. Mashaba es miembro de la oposición Alianza Democrática. La violencia es “inaceptable”, dijo Ace Magashule, secretario general de la ANC, en comentarios transmitidos por televisión. “Condenamos la violencia que está ocurriendo, independientemente de las razones que la gente quiera dar”, dijo.
ED
