Las acciones estadounidenses subieron y los bonos del Tesoro disminuyeron mientras los inversionistas evaluaron los últimos acontecimientos en las variadas disputas comerciales. El dólar cayó.
El índice S&P 500 subió por segundo día consecutivo y aprovechó el impulso de las acciones bancarias, en tanto que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años llegó a su nivel más alto del presente curso. Las tiendas de abarrotes descendieron por un informe que señala que Amazon considera abrir hasta 3.000 tiendas sin cajeros. Las acciones de Caterpillar y Boeing ayudaron a impulsar el Dow Jones Industrial Average luego de que China anunciara que no devaluará su moneda.
El dólar se debilitó frente la mayoría de las principales monedas tras divulgarse reportes que indican que es poco probable que EE.UU. y Canadá lleguen a un acuerdo sobre el Tratado de Libre Comercio de América Del Norte esta semana en Washington. Las acciones de mercados emergentes avanzaron por quinta vez en seis jornadas y sus monedas se fortalecieron. El crudo del oeste de Texas subió a más de US$71 por barril.
"Seguimos ignorando la inquietud por un empeoramiento de los problemas comerciales. Sabíamos que tendríamos esta última ronda [de aranceles] y que China tomaría represalias", comentó Art Hogan, estratega jefe de mercados de B Riley FBR. "En este momento se siente como una ronda interminable de represalias de uno y otro bando. El mercado está dispuesto a considerar esto un proceso brutal de negociación y no una guerra comercial destructiva para ambas partes, por el momento".
Si bien la amenaza para el crecimiento mundial se mantiene, los inversionistas han tenido meses para formar una perspectiva sobre la guerra comercial y los mercados bursátiles han apuntado a un sentimiento de mejora en los últimos tiempos: un grupo de acciones globales está al alza por séptima vez en ocho jornadas. Pero esa perspectiva podría estar en peligro si los aranceles tienen un impacto mayor de lo esperado en la economía. A medida que avanza la semana, el brexit sigue siendo un tema clave en la agenda, en momentos en que el Reino Unido y la Unión Europea luchan contra el tiempo para lograr un acuerdo.
