Banco central de México equilibra recorte de tasas y estabilidad

Los responsables de política monetaria de México están intentando no poner en peligro la estabilidad financiera a media que reducen las tasas de interés para suavizar el impacto de la pandemia de coronavirus, dijo el responsable del banco central del país.

En una entrevista telefónica el jueves, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, dijo que tenían que identificar el ritmo y las medidas de política monetaria que podrían ser las que mejor contribuyan a un ajuste ordenado, tanto en la economía como en los mercados financieros.

Habló solo horas después de la decisión unánime del banco de reducir la tasa de interés en medio punto porcentual a 5,5%, la más baja desde 2016. México ha recortado la tasa en 1,5 puntos porcentual en total desde la pandemia, en la serie de recortes más profunda en más de diez años.

El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha opuesto al estímulo fiscal y los rescates a gran escala para las grandes empresas, dejando que el banco central haga el trabajo pesado en la lucha contra la crisis. La economía se contraerá un 6,6% este año, según el Fondo Monetario Internacional, la que sería la mayor caída entre las principales economías de las Américas.

El banco central actualizará sus propios pronósticos en el informe trimestral de inflación el 27 de mayo, señaló.

Cuando se le preguntó si la respuesta del Gobierno fue adecuada, Díaz de León dijo que respeta el derecho de la Administración a fijar una política fiscal, al igual que el Gobierno ha respetado la autonomía del banco central.

Incluso después de los tres recortes, México sigue teniendo una política monetaria relativamente restrictiva, con la tasa de interés real o ajustada a la inflación más alta del Grupo de los 20.

Díaz de León dijo que eso era de esperarse, dado que México entró en la “crisis sin precedentes” con costos de préstamos que eran unas tasas altas respecto a los estándares mundiales. Los operadores de swaps de tasas de interés están apostando a que el banco reducirá la tasa en aproximadamente otro 1,25 punto porcentual durante el próximo año.

Tras los recortes no previstos en marzo y abril, Díaz de León dijo que no descartaría más si fuera necesario.

Banxico ha tomado otras medidas para aumentar la liquidez, entre ellas las ventas de crédito en dólares de una línea de swap de US$60.000 millones con la Reserva Federal, y el aumento del volumen de coberturas a plazo no entregables vendidas en subastas regulares.

El peso ha perdido casi el 21% de su valor frente al dólar desde principios de año. Díaz de León dice que la flexibilidad de la moneda ha ayudado a la economía a absorber el impacto. El peso repuntó un 1,3% el jueves, en un avance después de la decisión.