El Banco de Inglaterra realizó el mayor aumento de tasas de interés en 33 años, pero rechazó con fuerza las expectativas del mercado sobre la escala de aumentos futuros, advirtiendo que seguir ese camino induciría una recesión de dos años.
El comité de política monetaria votó 7-2 para elevar las tasas en 75 puntos básicos al 3%, el nivel más alto en 14 años. Pero en un comentario contundente sobre las perspectivas de los inversionistas para futuros aumentos, enfatizó que el pico de las tasas será “más bajo que el que descuentan los mercados financieros”.
Dinero, inflación y déficit: evitar el fundamentalismo
Mantenerse en el camino del mercado utilizado en los pronósticos, que alcanza un máximo de alrededor del 5,25% el próximo año, reduciría el PIB en un 3% y, en última instancia, llevaría la inflación a cero, dijo la autoridad monetaria inglesa. Una perspectiva basada en tasas que se mantienen en su nivel actual del 3% implica una recesión más corta y menos profunda y prevé una caída de la inflación cercana al objetivo dentro de dos años.
Los mercados ya han moderado ligeramente sus previsiones y las expectativas antes de la reunión sugerían que las tasas alcanzarían un máximo del 4,75%.
El tamaño del aumento de noviembre “reducirá los riesgos de un endurecimiento más extenso y costoso más adelante”, dijo el comité en las actas de la reunión. Los disidentes fueron Swati Dhingra, que votó por un aumento de medio punto, y Silvana Tenreyro, que prefería un incremento de un cuarto de punto.
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