Puede que el bitcoin esté nuevamente por encima de US$9.000, pero los indicadores técnicos muestran que será difícil el avance al próximo nivel.
La mayor moneda digital, que se recupera del publicitado episodio de reducción a la mitad, no ha podido sostener una recuperación por encima de US$10.000, un nivel de resistencia que se remonta a octubre. Se abrió paso durante la sesión de negociación del jueves, pero rápidamente cedió los avances.
Además, el MACD —o el indicador de divergencia de convergencia promedio móvil— muestra la menor divergencia positiva desde que comenzó la tendencia alcista del bitcoin, lo que sugiere que los alcistas necesitarían un fuerte soporte para superar los US$10.000.
“No creo que la pelea termine allí: una ruptura del nivel de US$10.000 sería muy optimista para la criptomoneda y todos hemos visto a qué puede conducir eso”, escribió en una nota Craig Erlam, analista senior de mercado de Oanda. “El nivel máximo anterior de alrededor de US$10.500 puede proporcionar cierta resistencia, pero la próxima prueba real será en US$11.000”.
El alza del bitcoin, con ganancias de más de 10% esta semana, sigue a un importante acontecimiento en la historia del token, dado que el lunes se completó su tercera reducción a la mitad, lo que también se conoce como “halving”. El evento, que reduce las recompensas que reciben los mineros, fue ampliamente celebrado dentro de la comunidad criptográfica. Muchos fanáticos de las criptomonedas apuestan a que el bitcoin puede subir, como ocurrió tras sus dos episodios anteriores de halving.
Por supuesto, no todos están de acuerdo. Tim Hayes, estratega jefe de inversiones globales de Ned Davis Research, dice que sería más probable que el bitcoin se detenga. “La historia de otras burbujas de inversión desinfladas sugiere que no veremos que el bitcoin alcance nuevos máximos pronto”, escribió en una nota reciente. El oro, dijo, podría ser una alternativa más estable.
Pero con la reducción a la mitad en el pasado reciente, los inversionistas de cifrado están volviendo a volcarse al bitcoin como cobertura frente a la inflación. Esa es una de las razones que ofrece el famoso inversionista Paul Tudor Jones, quien dijo recientemente que había estado comprando bitcoin en medio de la impresión masiva de dinero del banco central.