El próximo Gobierno de México bajó el perfil a la inquietud de los inversionistas por la decisión de cancelar la construcción de un aeropuerto de US$13.000 millones y afirmó que la medida no generará un incumplimiento de pagos o un reembolso más rápido de los bonos vendidos para ayudar a financiarlo.
"No vemos un escenario de incumplimiento o aceleración", aseguró el miércoles Julio Scherer, nominado del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para asumir el cargo de consejero jurídico de la Presidencia, en un correo electrónico enviado a Bloomberg News.
Scherer señaló que la estructura de financiamiento garantiza el pago de cupones de bonos utilizando la llamada Tarifa de Uso Aeroportuario. El gobierno seguirá pagando cupones según lo programado y no habrá necesidad de utilizar fondos presupuestarios para financiarlos, aclaró, sin dar respuestas sobre la posibilidad de un default técnico.
La declaración responde a advertencias de Citigroup y Fitch que argumentan que los tenedores de bonos ahora pueden tener derecho a un pago anticipado. Michael Fitzgerald, abogado de Paul Hastings, con sede en Nueva York, quien formó parte del equipo de asesores de los suscriptores, indicó que una amortización obligatoria podría ser opción a futuro.
La cancelación hizo que Fitch redujera su perspectiva sobre el crédito soberano de México de estable a negativa, mientras que Moody’s rebajó su calificación respecto a los bonos del aeropuerto.