El gobierno brasileño está impulsando un proyecto de ley controversial, el cual permite la actividad minera en tierras indígenas y no dará a las comunidades locales ningún poder de veto, dijo un miembro del gabinete.
El sector privado, naturalmente, se abstendrá de explorar en áreas si los grupos indígenas están en contra, dijo el martes en una entrevista Alexandre Vidigal, secretario de minería del Ministerio de Energía.
“Es obvio que si una comunidad indígena se opone a una determinada actividad minera, no habrá un empresario interesado en desarrollarla”, dijo al margen de un evento en Río de Janeiro. Espera que el gobierno concluya el texto del proyecto de ley para fin de mes.
Las propuestas para explorar recursos en tierras indígenas se estancaron en el Congreso en los últimos años, en medio de una fuerte oposición dentro y fuera del país, pero han ganado un impulso renovado bajo la administración del presidente Jair Bolsonaro y una legislatura favorable a los negocios.
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‘Medios mentirosos’
Bolsonaro ha criticado repetidamente el tamaño de los territorios ocupados por grupos indígenas, que representan el 14% de las tierras brasileñas. El excapitán del ejército argumenta que el desarrollo de los recursos naturales de la Amazonía podría acelerar el crecimiento económico y que los pueblos indígenas deberían integrarse en la sociedad moderna.
“La Amazonía no está siendo devastada ni destruida por el fuego, como afirman los medios de comunicación mentirosos”, dijo el presidente brasileño a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York el martes.
Una encuesta nacional del Instituto Datafolha en junio encontró que 86% de los brasileños se opone a la exploración minera en tierras indígenas. El gobierno también ha sido muy criticado por los incendios en la selva amazónica, que ha estado bajo presión de ganaderos, madereros y mineros.
La Constitución de Brasil de 1988 prohíbe la actividad minera en tierras indígenas sin la aprobación del Congreso, que no se ha pronunciado sobre el tema desde entonces. La ley también dice que las comunidades indígenas deben ser consultadas y recibir parte de los beneficios de cualquier actividad comercial en sus tierras.
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Vidigal asegura que algunos líderes indígenas han sido consultados informalmente sobre el proyecto de ley y solo deberían incluirse formalmente en las discusiones cuando la propuesta se envíe al Congreso. Actualmente no hay una decisión sobre cómo se compensaría a las tribus, dijo.
La constitución de Brasil no menciona el poder de veto para las tribus indígenas, señala Vidigal.
