El máximo diplomático de Brasil pidió a Rusia y China reconsiderar su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela en momentos en que aumenta la presión para que haya un cambio de régimen en la nación caribeña.
Miembros de la oposición venezolana califican la situación del país de "genocidio silencioso", señaló el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, en una conferencia de prensa celebrada el viernes, y agregó que espera que Maduro abandone su cargo lo antes posible. Anunció que el gobierno de Brasil creará un grupo interministerial para evaluar posibles acciones futuras sobre Venezuela, incluida la opción de congelar activos.
Brasil junto con Estados Unidos, Australia y más o menos una docena de otras naciones presionan a Maduro para que renuncie, acusándolo de manipular las elecciones del año pasado y exacerbar una crisis humanitaria en el otrora boyante país. Venezuela ha sufrido años de mala gestión económica, hambre generalizada y un colapso de los servicios públicos, lo que ha llevado a millones de ciudadanos a huir a otros países, incluido el gigante sudamericano.
"Los problemas humanitarios deben trascender las consideraciones geopolíticas", aseguró Araújo. "Esperamos que China y Rusia entiendan lo que está en juego".
Araújo indicó que se debatirán planes de asistencia humanitaria y afirmó que los inmigrantes venezolanos seguirán siendo bien recibidos en el país.
Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica forman parte de un grupo de mercados emergentes conocido como BRICS. China es el principal socio comercial de Brasil.
El nuevo gobierno brasileño, con Jair Bolsonaro a la cabeza, busca estrechar más los lazos con EE.UU.