Un barco hospital de Estados Unidos está cada vez más cerca de Venezuela, apenas una semana después de que se intensificó la tensión entre los dos países por lo que EE.UU. calificó como una intercepción "agresiva" de un avión de vigilancia estadounidense por la Fuerza Aérea venezolana.
El barco llamado USNS Comfort estará cerca del país sudamericano, especialmente mientras viaja desde su próxima parada planificada en Panamá a Trinidad y Tobago, justo frente a la costa noreste de Venezuela. Pero no se detendrá allí mientras el presidente Nicolás Maduro continúe en el poder, dijo el viernes el almirante Craig Faller, comandante del Comando Sur de EE.UU.
"No se detendrá en Venezuela, que es donde más se necesita", dijo Faller en una entrevista después de visitar el barco mientras estaba anclado en Puntarenas, Costa Rica. El barco estaría listo y dispuesto para ayudar si lo que Faller denominó como un gobierno "legítimo" asumiera el poder. "Podríamos hacer que eso sucediera", dijo.
El Comfort, un buque hospital militar con aproximadamente 950 tripulantes y personal médico a bordo, ha iniciado el despliegue de una campaña humanitaria de cinco meses. El viaje lo llevará por Centroamérica, Suramérica y el Caribe en apoyo a la crisis política y económica en Venezuela por la que millones huyen y luego impactan los sistemas de salud de los países vecinos.
’Crisis creada por Maduro’
"La región y el mundo realmente están sintiendo los impactos negativos de la crisis de Maduro", dijo Faller. "Ha impactado negativamente los sistemas sociales y los sistemas médicos de los países de toda la región, particularmente los más cercanos como Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y hasta más allá". Entretanto, a Costa Rica llegaron inmigrantes tanto de Venezuela como decenas de miles de personas de Nicaragua.
En Puntarenas, el viernes, cientos de personas hicieron fila en dos clínicas en tierra establecidas para realizar exámenes médicos y dentales básicos para hasta 500 pacientes por día, y cirugías más avanzadas se realizaron a bordo del barco. Una portavoz de la embajada de EE.UU. en San José dijo que unos 150 venezolanos habían recibido tratamiento en la instalación temporal, aunque las autoridades estaban atendiendo a quien estuviera en la fila, independientemente de su nacionalidad.
"También es un esfuerzo internacional", dijo Faller. "Tenemos médicos y personal de apoyo de muchos países diferentes involucrados". Faller dijo que seguía confiando en que eventualmente habría una "transición a un gobierno legítimo" en Venezuela, aunque se negó a especular sobre una línea de tiempo. Por ahora, el Comando Sur de EE.UU. se centra principalmente en compartir inteligencia con socios regionales como Colombia y Brasil, dijo.
