Los bonos bolivianos se negocian cerca de mínimos históricos a medida que aumenta el número de víctimas del brote de coronavirus, lo que exacerba la preocupación por la caída de los precios de los productos básicos y la agitación política.
Los bonos en dólares con vencimiento en 2028 han caído 4,8 centavos a casi 76 centavos por dólar esta semana, el bono soberano sudamericano con peor desempeño después de Argentina, según el índice Bloomberg Barclays.
Los problemas de Bolivia se están acumulando. Las reservas en moneda extranjera se han desplomado a un mínimo de 12 años, las exportaciones de gas están en declive a largo plazo, hay parálisis política y ahora la pandemia de coronavirus se está extendiendo. Para un país que generalmente pasa desapercibido ante la mayoría de los inversionistas, la nación sin litoral podría estar a punto de recibir un nivel de atención inhabitual.
“La gente finalmente ve a Bolivia y se preocupa más por su situación macroeconómica”, dijo Filipe Gruppelli Carvalho, un asociado en Eurasia Group con sede en Washington DC. “Al agregar las incertidumbres políticas, se convierte realmente en un escenario preocupante”.
Una caída global en los precios de los productos básicos ha aumentado la preocupación de los inversionistas a medida que la nación presiona para posponer las elecciones presidenciales del 3 de mayo, dijo Carvalho en una entrevista. La autoridad electoral de Bolivia sugirió posponer el voto presidencial planeado en al menos un mes a medida que aumentan los casos de Covid-19 en América Latina.
La votación se genera tras las controvertidas elecciones de octubre, que llevaron a protestas masivas en medio de acusaciones de fraude electoral. El expresidente Evo Morales dimitió, huyó del país y dijo que había sido víctima de un golpe, mientras que un Gobierno provisional tomaba el poder.
Las elecciones de mayo podrían reprogramarse entre el 7 de junio y el 6 de septiembre si se aprueba la propuesta.
Entretanto, Bolivia ha registrado 210 casos confirmados de coronavirus y 15 muertes, según la Universidad John Hopkins.
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