La eurozona ha alcanzado el punto más bajo de su depresión económica provocada por el virus y el camino de recuperación sigue siendo altamente incierto, señalaron funcionarios del Banco Central Europeo.
Después de que las cuarentenas para contener la pandemia hundieran a Europa en su peor recesión de la posguerra, los países de la región finalmente están comenzando a reabrir gradualmente sus economías. “Creo que hemos tocado fondo en términos de contracción”, dijo Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, en una discusión en línea.
No obstante, Philip Lane, economista jefe de la institución y colega del comité ejecutivo, resaltó en un evento separado que las proyecciones son excepcionalmente difíciles. El BCE tiene múltiples escenarios; el más optimista contempla un regreso a los niveles previos al virus el próximo año y el pronóstico más sombrío implica que eso no sucederá antes de finales de 2022.
“La gran pregunta es, en los próximos trimestres y años, qué tan rápido dirán los hogares: ‘OK, he ahorrado lo suficiente. Ahora estoy listo para consumir nuevamente’”, comentó. “Todos nuestros escenarios contemplan interrupciones en la vida económica durante el próximo año”.
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Gita Gopinath, economista jefe el Fondo Monetario Internacional, advirtió en el mismo panel que un riesgo clave es si habrá una segunda ola del virus.
En Europa, el BCE ha estado al frente de la lucha, comprometiéndose con la compra de más de un billón de euros (US$1,1 billones) en deuda este año a medida que el gobierno aumenta los préstamos para mantener sus economías a flote. Formuladores de política también han ofrecido términos generosos sobre los préstamos a bancos para que sigan proporcionando crédito a empresas y hogares.
Esto se ha complementado con el estímulo fiscal de naciones individuales, aunque los gobiernos han tenido roces sobre los detalles del apoyo común. Lane dijo que es importante que los políticos tengan paciencia para garantizar que se mantenga el apoyo. El largo plazo estará lleno de “grandes preguntas” de finanzas públicas, dijo.
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Una de esas preguntas es cómo mantener los aumentos masivos de la deuda a medida que los gobiernos intentan proteger a las empresas y los trabajadores durante la pandemia y reconstruir la economía cuando haya pasado.
Guindos, quien fue ministro de Hacienda de España durante la crisis financiera mundial cuando fueron rescatados los bancos de su país, instó a los gobiernos a reconocer que herramientas como las líneas de crédito del fondo de rescate de la unión monetaria podrían servir de ayuda. “Ese rescate bancario es uno de los pilares fundamentales en los que se basó la recuperación económica mucho más robusta de la economía española, en comparación con el promedio en la eurozona”, dijo.
CP
