En una fuerte señal del impacto del brexit en el mercado inmobiliario de Londres, la capital del Reino Unido fue la única región donde las propiedades se volvieron más accesibles durante el año pasado.
El dato toma aun más relevancia, ya que esta lectura llega tras veinte años de empeoramiento de la asequibilidad en la ciudad británica, que ha elevado el precio medio de una casa a 500 mil libras, que se traducen en US$650.000.
Las informaciones publicadas el pasado jueves 21 de marzo muestran que los empleados a tiempo completo en Londres deben pagar 12,25 veces sus ganancias anuales para comprar una casa, frente a las 12,38 de 2017. La última vez que hubo una caída fue durante la crisis financiera hace diez años. Todas las demás regiones de la zona experimentaron un ligero deterioro en la accesibilidad, lo que dejó la proporción para Inglaterra y Gales en un 7,83.
La posibilidad de un brexit sin acuerdo cobra vida en los mercados
En la capital inglesa, los precios de las propiedades caen en picado a medida que aumenta la inestabilidad en torno a la retirada de Gran Bretaña de la Unión Europea. Ésas son buenas noticias para los jóvenes excluidos del mercado de la vivienda después de años de valores en alza.
No obstante, en Londres se siguen encontrando los distritos menos accesibles del país. En primer lugar se posicionan Kensington y Chelsea, donde el precio medio de la vivienda es de 44,5 veces la media de ganancias el año pasado. Y, para aquellos que buscan una ganga, no encontrarán nada mejor que Copeland, en el noroeste de Inglaterra, donde la proporción es de solo 2,5 veces el salario.