China dijo que la última amenaza de Estados Unidos de aumentar los aranceles no logrará obligar a Pekín a hacer concesiones.
"China está completamente preparada y tendrá que tomar represalias para defender la dignidad de la nación y los intereses del pueblo, defender el libre comercio y el sistema multilateral y defender los intereses comunes de todos los países", señaló el Ministerio de Comercio de China en un comunicado publicado el jueves en su sitio web. La estrategia del "palo y la zanahoria" no funcionará, dijo.
La administración Trump informó el miércoles que estaba considerando aumentar el arancel propuesto sobre US$200.000 millones en importaciones chinas de un 10 por ciento a un 25 por ciento, en un intento por forzar a China a volver a la mesa de negociaciones. El presidente Donald Trump pidió al representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, que considere elevar los aranceles, lo que podrían implementarse el próximo mes.
El yuan chino extendió las pérdidas después de los comentarios del Ministerio de Comercio, señal de la preocupación de los inversionistas por la intensificación de la guerra comercial. El yuan que se transa dentro del país (onshore) caía un 0,35 por ciento a 6,8494 por dólar, su nivel más bajo en más de un año, a las 5:58 p.m. en Shanghái. El yuan extracontinental, que se transa en el extranjero (offshore), cedía un 0,58 por ciento. Más temprano, las acciones en Asia cayeron.
EE.UU. había indicado que está abierto a reanudar las negociaciones formales con China, aunque Pekín debe aceptar abrir sus mercados a una mayor competencia y dejar de tomar represalias contra las medidas comerciales de EE.UU.
Puerta abierta
Junto con su promesa de represalias, China también dejó la puerta abierta a una reanudación de las negociaciones. La declaración también dejó fuera el lenguaje que se había utilizado anteriormente al prometer responder usando la "misma escala, la misma intensidad" que las medidas comerciales de EE.UU.
"China siempre ha abogado por resolver las diferencias a través del diálogo, pero solo con la condición de que nos tratemos con equidad y honremos nuestras palabras", dijo el ministerio. "La parte china siempre cree que las cosas malas pueden convertirse en cosas buenas y los desafíos se pueden convertir en oportunidades".
El arancel más alto propuesto "está destinado a proporcionar a la administración opciones adicionales para alentar a China a cambiar sus políticas y comportamientos dañinos y adoptar políticas que conduzcan a mercados más justos", dijo Lighthizer el miércoles en una declaración enviada por correo electrónico.
La decisión de aumentar a más del doble los aranceles propuestos podría intensificar aún más las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo. El Fondo Monetario Internacional dijo que la intensificación de las disputas comerciales son un creciente riesgo a la baja que amenaza el mayor repunte económico mundial en siete años.
Las acciones asiáticas cayeron luego de que las preocupaciones comerciales volvieran a ocupar el primer plano, y los principales índices de acciones de China y Hong Kong lideraron las pérdidas.
Aumentar la presión sobre China con amenazas de aranceles más altos podría ser contraproducente. Pekín respondió a los informes de prensa del martes sobre el aumento de los aranceles advirtiendo a EE.UU. sobre "chantajear y presionar" y prometió atacar de vuelta en cada escalada.
Factor inflacionario
La implementación de los aranceles complicaría la decisión de tasas de interés de la Reserva Federal. Omair Sharif, economista de Société Générale en Nueva York, dijo que un arancel del 25 por ciento a la lista completa de productos por un valor de US$200.000 millones podría causar un aumento de 1,1 punto porcentual en la inflación. Asumiendo que los gravámenes se traspasen a los clientes, el incremento anual del índice de precios al consumidor, excluyendo alimentos y energía, aumentaría a un 3,4 por ciento frente a la tasa actual del 2,3 por ciento, dijo el miércoles en una nota de investigación.
Representantes del secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, y el viceprimer ministro chino, Liu He, se encuentran sosteniendo conversaciones privadas mientras buscan formas de reanudar las negociaciones después de que las conversaciones se interrumpieran el mes pasado, según personas que hablaron sobre las discusiones bajo condición de anonimato.
