China ha hecho un llamamiento a sus ciudadanos para que reduzcan el consumo de aceites comestibles, azúcar y sal como parte de una campaña nacional para minimizar los riesgos a la salud. El país es el principal consumidor mundial de aceite de soja, procesado a partir de granos importados, y el mayor consumidor de azúcar después de la India.
La nación recomienda un consumo diario de aceites de no más de 25-30 gramos por adulto para 2030, frente a una media de 42,1 gramos en 2012, dijo Ding Gangqiang, director del Instituto Nacional de Nutrición y Salud, en una rueda de prensa esta semana, que coincidió con el lanzamiento de la campaña del Consejo de Estado: Acción para una China saludable.
"El comportamiento dietético no razonable, especialmente una mayor ingesta de sal, aceites comestibles y azúcar, es el principal factor que afecta la salud de las personas", dijo Zhang Zhiqiang, director del departamento de la Comisión Nacional de Salud de China, en la misma conferencia. Las dietas poco saludables pueden resultar en obesidad, diabetes, accidente cerebrovascular y enfermedades del corazón, entre otras dolencias, dijo.
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Los alimentos fritos son populares China. El pescado o la carne en aceite de chile picante es común en los restaurantes. El consumo de aceite de soja en el país ha aumentado más de cuatro veces desde principios de siglo, y la nación también es el tercer mayor consumidor de aceite de palma.
China tiene como objetivo una ingesta diaria de sal de menos de 5 gramos por persona para 2030 desde una media de 10,5 gramos en 2012, y un consumo de azúcar de menos de 25 gramos frente a los 30 gramos. La alta tasa de obesidad entre los jóvenes se atribuye a los refrescos, dijo Ding, del Instituto Nacional.
Los límites se fomentarán en restaurantes, escuelas, instituciones y en el hogar, mientras que a las empresas de alimentos se les pedirá que los muestren en los envases, dijo Ding.