Una enfermedad que afecta a los rebaños de cerdos chinos está ayudando a eliminar los efectos de la guerra comercial para los agricultores estadounidenses, ya que las ventas de carne de cerdo de EE.UU. a la nación asiática volvieron a los niveles que tenían antes de que se impusieran los aranceles.
China fue el tercer comprador más importante de carne de cerdo, según los datos semanales del Departamento de Agricultura de EE.UU. que se publicaron el jueves. La compra de 3.300 toneladas fue la más alta desde febrero, un mes antes de que China impusiera aranceles a la carne de cerdo proveniente de EE.UU. Los futuros de este producto aumentaron hasta un 4,4% en Chicago, su nivel más alto en dos semanas.
"Este es un punto de inflexión que confirma que la enfermedad es mucho peor de lo que se nos dijo", declaró Dennis Smith, alto ejecutivo de cuentas de Archer Financial Services.
Una misteriosa fiebre porcina amenaza la producción china
Desde agosto, se han registrado brotes de fiebre porcina africana en granjas de 20 provincias chinas y se han debido sacrificar cerca de 600.000 cerdos. Sin embargo, hasta ahora el país se ha abstenido de aumentar sus importaciones desde EE.UU.
Por otro lado, EE.UU. informó la venta de otras 9.400 toneladas a China para 2019.
Algunos cortes son muy baratos debido a una acumulación de oferta local. Por ejemplo, el lomo al por mayor se vende a su precio más bajo desde 2002. "Cuando vean un producto esencial de su dieta en rebaja, van a comenzar a comprarlo", señaló Smith.