Seis semanas después que apareciera en China la peste porcina africana, los científicos se apresuran a determinar cómo es que el virus porcino mortal ingresó al mercado de carne de cerdo más grande del mundo y se propagó entre establecimientos rurales separados por cientos de kilómetros.
Encontrar respuestas es crucial para impedir que haya más propagación internacional de lo que los investigadores rusos consideran la enfermedad porcina más peligrosa. Se ha informado del virus en siete provincias chinas desde el 1 de agosto, lo que causó la muerte de unos 40.000 cerdos y amenazó con provocar graves trastornos en una industria de US$128.000 millones. El virus también se extendió a Europa, donde Bélgica denunció los primeros casos el 13 de septiembre.
Sin una vacuna que proteja a los animales, los investigadores dicen que es probable que el virus letal –que puede sobrevivir durante más de un año en el jamón curado en seco- se propague rápidamente entre los 433 millones de cerdos de China y llegue a otros países, incluso posiblemente a los Estados Unidos.
“Lo que vemos hasta ahora es sólo la punta del iceberg”, dijo Juan Lubroth, director de veterinaria de la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO por la sigla en inglés) de las Naciones Unidas en Roma, después de una reunión de emergencia en Bangkok que tuvo lugar este mes. La aparición de la enfermedad en otros países “casi con certeza se producirá”, señaló.
Los investigadores de la Academia de Ciencias Médicas Militares de China en Changchun dijeron que el patógeno porcino de los establecimientos rurales locales coincidía con una cepa sumamente virulenta que apareció en la exrepública soviética de Georgia en 2007 y luego se difundió por Rusia y Estonia.
Esto los llevó a especular que la enfermedad, que no afecta a los seres humanos, podría haber ingresado a través del comercio de cerdos vivos con Rusia y la Unión Europea o a través de la importación ilegal y la eliminación de productos que contenían carne de cerdo.
En Rusia se han sacrificado unos 800.000 cerdos como parte de un conjunto de medidas para controlar más de 1.000 brotes independientes. Con posterioridad, la producción casera o en pequeña escala de carne de cerdo se redujo casi un 50 por ciento, dijeron en abril los investigadores del Centro Federal de Investigación de Virología y Microbiología de Rusia.
En 2011, cuando se sacrificó a unos 12.000 cerdos, las autoridades calcularon que la enfermedad podría causar pérdidas directas de US$267 millones.
“La lucha contra la enfermedad no es una cuestión de salud pública sino una cuestión de salud animal y económica”, declaró la Agencia Federal de Seguridad de la Cadena Alimentaria de Bélgica el 13 de septiembre al anunciar el descubrimiento de jabalíes salvajes infectados en una provincia del sur. “En los últimos meses, se ha propagado más rápidamente y más hacia el oeste, afectando a países que anteriormente estaban indemnes”.