Una larga cola de buques que esperan a descargar soja en Argentina es un recordatorio de lo que está en juego en el mercado de las semillas oleaginosas cuando Donald Trump y Xi Jinping se reúnan esta semana.
El país sudamericano es el mayor exportador de harina de soja, pero no ha sido un gran importador de semillas oleaginosas de Estados Unidos... hasta ahora. Debido a los aranceles recíprocos, China está rechazando la soja cultivada en Estados Unidos. Ésta, a su vez, se redirige a Argentina en parte debido a una sequía que sofocó los suministros nacionales.
Diecinueve embarcaciones están en ruta o en espera para descargar soja estadounidense en los puertos argentinos de San Lorenzo y Rosario, según muestran datos de la agencia marítima. No hubo cargamentos de soja estadounidense a Argentina el año pasado.
"No hay ningún problema, en absoluto, solo una larga cola debido a la enorme e inusual cantidad de soja que se está importando", dijo Guillermo Wade, gerente de la cámara de actividades portuarias y marítimas, CAPyM, de Rosario.
A unos 270 kilómetros de distancia, en Buenos Aires, se prevé que Trump y Xi cenen juntos el sábado por la noche como parte de la cumbre del Grupo de los 20. De no haber un avance en las negociaciones comerciales, los puertos argentinos tendrán que acostumbrarse a esas largas colas de cargamentos de soja estadounidense.