De acuerdo con los datos publicados el miércoles por IBGE, el instituto oficial de estadísticas de Brasil, casi 55 millones de brasileños vivían en la pobreza en 2017, un aumento de dos millones respecto a 2016.
La cifra equivale al 26,5 por ciento de la población total de Brasil y supone un incremento del 4 por ciento en un año. La proporción de niños y adolescentes brasileños de 0 a 14 años que viven en la pobreza alcanzó el 43,4 por ciento en 2017. IBGE define la pobreza como un ingreso de US$5,5 al día o 406 reales por mes, en consonancia con los criterios del Banco Mundial.
IBGE define la pobreza como un ingreso de US$5,5 al día o 406 reales por mes
Si bien 2017 fue el primer año de crecimiento tras ocho trimestres de recesión -la peor en Brasil de la que se tienen datos- el desempleo alcanzó un máximo del 12,5 por ciento, frente al 6,9 por ciento en 2014. Dos de cada cinco trabajadores estaban empleados en el sector informal, principalmente en limpieza, agricultura o construcción. La pobreza extrema, definida como un ingreso de US$1,9 al día o 140 reales por mes, también aumentó en 1,7 millones entre 2016 y 2017 y alcanzó los 15,2 millones, un 7,4 por ciento de la población total.
La pobreza extrema, definida como un ingreso de US$1,9 al día o 140 reales por mes, también aumentó en 1,7 millones entre 2016 y 2017
Las estadísticas también resaltan la fuerte división racial en Brasil. Los trabajadores blancos ganaron, de media, un 72,5 por ciento más que los empleados negros o de raza mixta. La diferencia fue más acusada entre los graduados universitarios. Los blancos ganaron 31,9 reales, mientras que los trabajadores negros o de raza mixta ingresaron 22,3 reales.