La ausencia de factores desencadenantes internos ha estado alimentando el escepticismo de los inversionistas extranjeros hacia el mercado de valores de Brasil.
Las acciones brasileñas experimentaron una salida de flujos extranjeros de 9.500 millones de reales (US$2.500 millones) este año hasta el 30 de noviembre, lo que representa la mayor salida de flujos anual desde 2008, según datos del mercado de valores recopilados por Bloomberg. Sólo el mes pasado, los extranjeros retiraron US$933,8 millones. Puede ser una señal de que el mercado carecerá de catalizadores locales hasta que el gobierno entrante tome el control el próximo año, según estrategas de Itaú BBA liderados por Luiz Cherman.
Las señales sólidas en el frente de la reforma fiscal podrían aumentar la visibilidad y permitir nuevas entradas de capital. Sin embargo, probablemente no surgirán evidencias de que la administración del presidente electo, Jair Bolsonaro, será capaz de reformar el sistema de seguridad social de Brasil hasta que la actividad del Congreso se retome en 2019 y tras las elecciones para las presidencias de la Cámara Baja y el Senado de Brasil, previstas para febrero.
"Si los inversionistas están buscando señales más concretas de progreso en la agenda de reformas antes de regresar al mercado brasileño, es posible que tengan que esperar hasta que el nuevo Congreso se ponga a trabajar", escribió Cherman en un informe el 3 de diciembre. Para Will Landers, de BlackRock, no se espera que la aprobación de la reforma de pensiones tenga lugar antes de mayo, después de la festividad anual del Carnaval de Brasil a principios de marzo.
El índice de referencia Ibovespa de Brasil ha ganado un 12 por ciento en lo que va de este trimestre en medio del optimismo por las reformas fiscales, lo que lo convierte en el índice con mejor desempeño entre 94 índices globales.
"Todavía veo mucho escepticismo", dijo Pablo Riveroll, gestor de fondos de renta variable de mercados emergentes de Schroders. Riveroll cree que los inversionistas están buscando indicios de que la recuperación económica llegará y de que el equipo económico también es políticamente inteligente para trabajar con el Congreso en la implementación de medidas fiscales.
Además, los extranjeros también exigen una mayor certeza de que la reforma de las pensiones será aprobada y de que el entorno exterior no se deteriorará, según Riveroll. Mientras tanto, Itaú BBA considera que los factores globales serán más relevantes a la hora de dictar el rumbo de las acciones brasileñas.
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