El Congreso de Perú rechazó una reforma constitucional para celebrar elecciones presidenciales anticipadas en un intento por aliviar una crisis política en la que se han producido disturbios generalizados desde que el expresidente Pedro Castillo fue destituido la semana pasada.
El mandato de cinco años de Castillo terminaba en 2026, pero los manifestantes exigen elecciones lo antes posible. La presidenta Dina Boluarte, vicepresidenta de Castillo que fue investida por el Congreso, pidió inicialmente que las elecciones se adelantaran dos años hasta 2024 y luego respaldó un calendario aún más acelerado.
El Gobierno declaró el miércoles estado de emergencia nacional por 30 días en un intento por restablecer el orden, despejar las carreteras y reabrir las autopistas. Al menos 14 personas han muerto en enfrentamientos con la policía.