El COVID-19 fue la tercera causa de muerte en Estados Unidos en el 2021 y contribuyó a un aumento de 15,9% en la tasa de mortalidad respecto al año anterior, según un informe oficial de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) que cita datos de todo el año.
La enfermedad causada por el SARS-CoV-2 fue la causa subyacente o contribuyente de 377.883 muertes en Estados Unidos el año pasado, según el Sistema Nacional de Estadísticas Vitales de los CDC, que recopila e informa datos provisionales de mortalidad anual. Solo las enfermedades cardíacas y el cáncer fueron más letales.
Coronavirus en el mundo: más de 127 millones de infectados y más de 2,7 millones de muertos
El estudio reveló que los hispanos, los pueblos originarios y los afrodescendientes tuvieron las tasas más altas de muerte por COVID-19 por origen étnico. La tasa de mortalidad entre los estadounidenses blancos fue menos de la mitad que entre los afrodescendientes e hispanos, y la gran mayoría de los decesos por coronavirus se registraron en personas de 65 años y mayores, que representaron casi el 81% de las muertes por la enfermedad.
En un segundo estudio, los CDC rechazaron la idea de que muchas muertes por COVID-19 podrían haber sido contabilizadas mal o exageradas. La agencia de salud revisó los certificados de defunción de personas cuyos decesos se atribuyeron en primer lugar a la enfermedad infecciosa, pero también mencionaba otra condición.
En el 97% de los certificados que atribuyeron la muerte a COVID-19 junto con otra afección, el último diagnóstico tendió a ser lo que se conoce como una “afección de la cadena de eventos” como neumonía o insuficiencia respiratoria, o una “afección contribuyente” como hipertensión o diabetes. Eso significa que esas otras afecciones fueron provocadas por el COVID-19 o hicieron que la enfermedad fuera aún más letal, dijeron los CDC.
"Una farsa": EE.UU. y aliados dudan del informe de la OMS sobre el origen del Covid-19
Solo el 2,5% de los certificados de defunción mencionaron condiciones que no se han asociado al Covid-19, reveló el estudio. Los CDC dijeron que el análisis respalda “la precisión de la vigilancia de la mortalidad del Covid-19 en EE.UU. utilizando certificados de defunción oficiales.
Aun así, los CDC sugirieron que la causa subyacente de algunas muertes puede no haberse clasificado adecuadamente como Covid-19, dada la disponibilidad limitada de pruebas para el coronavirus.
