La cifra de empleos nuevos en la producción de petróleo, gas natural y carbón en Estados Unidos aumentó el año pasado a medida que la fuerza laboral de energía limpia se redujo, según un informe publicado el miércoles de Energy Futures Initiative.
El empleo en la extracción de combustibles fósiles aumentó un 5,7 por ciento respecto a 2017, principalmente debido al auge en la producción de crudo y gas natural. Los empleos en energía renovable se contrajeron un 1,2 por ciento, ya que una disminución en los trabajos de energía solar superó las modestas ganancias de los trabajadores de turbinas eólicas.
Datos clave
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- Ante la escalada de los precios del petróleo durante gran parte del año pasado, los productores se centraron en ampliar plantilla y aumentar la producción. El total de empleos en el sector petrolero en Estados Unidos aumentó un 5,9 por ciento a casi 603.000.
- Los empleos en gas también fueron numerosos ante el aumento de la demanda de las centrales eléctricas. Es probable que esa tendencia continúe este año a medida que las compañías estadounidenses expanden los terminales de exportación, que convierten el combustible en líquido para ser enviado a todo el mundo.
- Las compañías de carbón sumaron 650 empleos en todo el país el año pasado, ya que la demanda por el combustible disminuyó en el sector eléctrico, pero aumentó en la industria del acero.
- La transición a la energía limpia estimuló la contratación de instaladores de turbinas, y los trabajos de energía eólica aumentaron un 3,5 por ciento. La caída de los precios de la energía eólica y solar está haciendo que la energía limpia sea más competitiva.
- Los empleos en energía solar disminuyeron un 3,2 por ciento, reflejando un cambio en el mercado. Si bien la demanda sigue siendo fuerte, la industria está instalando más parques solares grandes, que son "más baratos y menos laboriosos que los sistemas residenciales", dijo David Foster, socio de EFS y coautor del informe.
- EFS, una organización sin fines de lucro encabezada por el ex secretario de Energía de Estados Unidos, Ernest Moniz, produjo conjuntamente el informe con la Asociación Nacional de Funcionarios Estatales de Energía.