La pandemia de coronavirus provocará una contracción de la economía mundial del 4% en 2020, según una estimación de Bloomberg Economics, la cual se basa en el supuesto de que la recuperación comenzará en la segunda mitad del año.
La economía “ha entrado en una crisis económica de una velocidad y gravedad sin precedentes, y la mayoría de las economías avanzadas se enfrentan al rendimiento más débil desde la Gran Depresión”, escribieron Tom Orlik y Jamie Rush en un informe. “En relación con las expectativas al comienzo del año, el coste de la producción perdida es de más de US$6 billones”, escribieron.
El hecho de que una contracción de esta magnitud se base en “suposiciones optimistas sobre la pandemia y la recuperación” pone de manifiesto la dificultad a la que se enfrentan los responsables de política monetaria, que intentan amortiguar el golpe de la pandemia. En ese supuesto, el producto interno bruto de EE.UU. se reducirá un 6,4%, mientras que el PIB de la zona euro se contraerá un 8,1%. Japón se reducirá un 4%, mientras que China se expandirá a un ritmo mínimo histórico.
“Los riesgos a la baja son significativos”, escribieron Orlik y Rush. A medida que los Gobiernos toman medidas para aliviar las restricciones a nivel nacional, el riesgo de una segunda ola de infecciones podría profundizar la contracción al 5,6%. Si el estímulo es insuficiente, la producción podría desplomarse al 7,2%.
Pero a diferencia de la crisis asiática en 1997 y la recesión global en 2009, el choque actual no está causado por desequilibrios de fundamentos económicos y financieros. Esto significa que los países que han movilizado suficiente estímulo para compensar la pérdida de ingresos podrían protagonizar una recuperación rápida, escribieron los economistas.
“Los Gobiernos deberían errar en el lado de un exceso de estímulo. Al final, el coste de hacer muy poco sería mayor”.