Las deportaciones de los inmigrantes indocumentados de la ciudad de Nueva York se han disparado, especialmente entre personas sin antecedentes penales, desde el inicio de la administración del presidente Donald Trump, consigna un informe del jueves del contralor de la ciudad, Scott Stringer.
En esos dos años, la agencia de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. aumentó sus deportaciones anuales en un 150 por ciento de 1.037 a 2.593, dijo Stringer. El mayor salto, entre las personas sin condena penal, fue de 314 a 1.144, lo que representa un aumento del 265 por ciento. El incremento en las deportaciones no penales fue el mayor porcentaje de cualquier ciudad de EE.UU. entre las 24 con las mayores poblaciones de inmigrantes, según el informe.
Las acciones ocurrieron en una ciudad que estima que tiene más de 400,000 inmigrantes indocumentados, muchos de ellos brindando servicios esenciales en trabajos como cuidadores de niños, ancianos y personas con problemas de salud, dijeron funcionarios de la ciudad.
Durante décadas, Nueva York se ha considerado a sí misma como "una ciudad santuario", lo que significa que los inmigrantes indocumentados tienen acceso a muchos servicios de la ciudad sin el riesgo de ser identificados ante las autoridades de inmigración. Ahora, los funcionarios de la ciudad se han encontrado en desacuerdo con las políticas contra la inmigración de Trump.
"Seamos claros: los neoyorquinos indocumentados son parte de la trama de nuestra ciudad", señaló Stringer, quien dijo que está interesado en postularse para alcalde en 2021. "Incluso en una ciudad santuario como Nueva York, la escalada de redadas de ICE, arrestos y la intimidación está aterrorizando la vida cotidiana de nuestros vecinos y obligando a los neoyorquinos indocumentados a esconderse", comentó.
Stringer dijo que la ciudad debería proporcionar servicios legales gratuitos para los inmigrantes que enfrentan la deportación y eliminar cualquier regla que continúe restringiendo su acceso a otros servicios de la ciudad.
Según el informe, los inmigrantes chinos constituyen la mayor nacionalidad de los inmigrantes urbanos que se someten a procedimientos judiciales de inmigración, con más de 10.000 casos, o el 21 por ciento, iniciados desde 2016. Los inmigrantes de la India comprenden alrededor del 10 por ciento, mientras que Guatemala y Ecuador representan alrededor del 7 por ciento.