Deutsche Bank AG enfrenta una fuerte resistencia de algunos miembros de la junta supervisora a una fusión con su rival alemán Commerzbank AG en tanto la operación plantea la perspectiva de que se eliminen decenas de miles de puestos de trabajo.
Jan Duscheck y Stephan Szukalski, dos representantes clave de los trabajadores que forman parte del organismo de supervisión, se oponen a la fusión porque dicen que esta no cumpliría con el objetivo de fortalecer al banco y se traduciría en enormes recortes de personal. Unos 30.000 puestos de trabajo podrían estar en peligro si se acordara una transacción, según personas con conocimiento del tema.
“Rechazamos una fusión”, dijo Duscheck –que forma parte de la junta supervisora de Deutsche Bank desde 2016– en una declaración enviada por correo electrónico. La operación haría que el banco fusionado fuera aún más susceptible a una toma de control hostil del exterior y “no crearía un campeón nacional”.
Los reguladores y los accionistas también cuestionan la razón de ser de una fusión y muestran los obstáculos que el máximo responsable de Deutsche Bank, Christian Sewing, y su par de Commerzbank, Martin Zielke, tendrían que salvar.
Después de tener dificultades durante años para aumentar la rentabilidad y terminar con una prolongada caída de los ingresos, Deutsche Bank y Commerzbank se acercan a una fusión en momentos en que a los mayores bancos alemanes que cotizan en bolsa se les agota el tiempo para mostrar que los esfuerzos de reestructuración están dando resultado. El ministro de Finanzas Olaf Scholz dio a entender el lunes que el gobierno actúa como “acompañante” de las conversaciones.
Las acciones de Deutsche Bank tuvieron pocos cambios en las operaciones en Fráncfort este miércoles, mientras que Commerzbank cayó 0,4 por ciento. Ambas acciones han descendido alrededor de un 40 por ciento en los últimos 12 meses.
Accionistas escépticos
La eliminación de empleos que sería necesaria para que la transacción funcionara es un obstáculo particularmente importante. Cuando los bancos iniciaron por última vez conversaciones informales sobre una fusión hace casi tres años, sus planes preveían eliminar de 20.000 a 30.000 puestos, según una persona que participó en las tratativas. Esta vez probablemente también se necesiten recortes de esa magnitud, según personas con conocimiento de las conversaciones actuales.
Una fusión sería un “despropósito económico” que costaría miles de empleos, expresó en un comunicado Szukalski, responsable del sindicato alemán de la banca DBV.
Los líderes sindicales no son los únicos que tienen sus reservas. Los representantes de dos grandes accionistas de Deutsche Bank han expresado dudas respecto de una fusión con Commerzbank y prefieren en cambio reducir las operaciones estadounidenses de la entidad financiera, según personas con conocimiento del tema.
Los reguladores financieros también tienen recelos, aunque podrían ser convencidos si los bancos presentan un modelo de negocio viable y muestran que la nueva entidad estaría suficientemente capitalizada, dijeron algunas de las personas. Deutsche Bank ha estado en contacto con los reguladores con motivo de la operación, pero en un plano informal que no ha requerido divulgación pública, dijo una fuente.
Deutsche Bank y Commerzbank no accedieron a efectuar declaraciones.
