Argentina estará en una posición más fuerte para volver a los mercados internacionales de deuda en 2020 a medida que los inversores vean avances en materia de inflación y reducción de la deuda, según el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Las exportaciones están registrando un fuerte repunte después de las pérdidas cambiarias de este año, lo que se traduce en un menor déficit de cuenta corriente, dijo el ministro a Bloomberg en una entrevista. Agregó que los rendimientos de la deuda mejorarán recién después de que "la incertidumbre política se resuelva en las elecciones del próximo año".
"Todavía necesitaremos deuda en dólares en 2020", señaló Dujovne y pronosticó que los diferenciales de los bonos serán "mucho más bajos" después de las elecciones de 2019, en las que el presidente Mauricio Macri buscará seguir en el gobierno. Dujovne, de 51 años, ha estado a cargo de la segunda economía más grande de Sudamérica desde finales de 2016, sobreviviendo a múltiples cambios de Gabinete y trabajando con tres presidentes del banco central diferentes sólo este año. Durante este período, Argentina perdió su estatus de favorito en los mercados emergentes y cayó en recesión, inmersa en una crisis monetaria. Dujovne lideró las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional en mayo y, de nuevo, en septiembre, cuando se renegoció el acuerdo para acelerar los desembolsos.
En un intento por satisfacer a los inversores preocupados por el déficit fiscal y la carga de deuda del país, redujo la meta de gasto de Argentina en tres ocasiones este año. Adoptó, y posteriormente desestimó, las metas de inflación del país, admitiendo que fueron un error desde el principio. Eventualmente Dujovne se forjó una reputación como un "halcón" del presupuesto decidido a cumplir con el objetivo fiscal, por muy bajo que fuera.
De voz suave y discreto, Dujovne fue economista privado en Argentina durante casi toda su carrera, excepto durante un periodo de dos años, hace dos décadas, en el ministerio que ahora dirige. Fue coanfitrión de un programa de noticias de la televisión local que a veces terminaba con una degustación de whisky y también fue columnista del periódico La Nación durante unos meses.
Después de comenzar el año con expectativas de un crecimiento del 3 por ciento y una inflación del 20 por ciento, ahora se prevé que Argentina registrará una contracción de alrededor del 2,5 por ciento en 2018, con un aumento de los precios al consumidor de casi el 50 por ciento. Entre las razones del fiasco económico se encuentran una sequía y las ventas masivas en los mercados emergentes, así como las políticas erráticas y los errores de comunicación.
El peso es la moneda de peor rendimiento en los mercados emergentes este año, con una caída del 51 por ciento frente al dólar estadounidense. En un intento por frenar la crisis cambiaria, Argentina adoptó una estricta política monetaria que congela la cantidad de pesos en circulación hasta por lo menos junio de 2019, con una breve prórroga en diciembre durante la temporada navideña. Por su parte, el Ministerio de Hacienda que dirige Dujovne ha prometido reducir drásticamente el gasto a fin de eliminar el déficit fiscal primario del gobierno el próximo año.
