El mundo está tirando más del doble de comida de lo que se pensaba anteriormente, y los ricos son los peores infractores, según un nuevo análisis.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, de sus siglas en inglés) estimó en 2011 que un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano se pierde o desperdicia. Pero esa cifra subestima enormemente la cantidad de comida que se tira en el hogar porque no tiene en cuenta que las personas ricas desperdician más que los individuos más pobres, según un análisis de Wageningen University & Research.
Las personas desperdician de media 527 calorías diarias de alimentos, mucho más que las 214 calorías diarias que la FAO estimó para el período entre 2005-2007 en su informe anterior, según Wageningen Economic Research, con sede en La Haya. Esta cifra se basa en datos de producción de alimentos, peso corporal y riqueza de países que representan alrededor del 67% de la población mundial a partir de 2005.
Los consumidores comenzaban a tirar comida cuando sus gastos alcanzaban los US$6,70 al día, lo que indica que es probable que las personas en los países más ricos desperdicien más alimentos. Eso podría señalar un problema futuro para los países en desarrollo.
“Si estas economías en crecimiento siguen los mismos caminos de crecimiento que las regiones desarrolladas, pronto veremos una evolución de patrones similares de desperdicio de alimentos”, según el informe.
Un nivel creciente de desperdicio de alimentos en todo el mundo supone un mayor problema ambiental. Un 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero de los países desarrollados se derivan del desecho de alimentos que nunca se consumen, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.