Un déficit contable de US$4.000 millones haría saltar las alarmas de un auditor. Por alguna razón, una filial de PricewaterhouseCoopers LLP no lo detectó en Americanas S.A.
Grupos de inversionistas y consumidores piden un examen más minucioso de la empresa de contabilidad tras la revelación de irregularidades en el balance que llevaron a la cadena brasileña de tiendas minoristas Americanas, de 93 años de antigüedad, a solicitar el concurso de acreedores el mes pasado. El déficit provino en parte de la financiación de proveedores que no se reflejó de la manera correcta en los estados financieros de la compañía, que han sido auditados por PwC desde 2019.
Las asociaciones de consumidores y activismo corporativo Abradecont e Ibrasg presentaron sendas demandas contra PwC en los últimos días, y la primera solicitó la congelación de los activos de la auditora. La asociación de inversionistas Abradin pide al regulador local de valores CVM que investigue las responsabilidades de PwC en el caso.
Tanto el brazo global de PwC como su filial local declinaron hacer comentarios. Según Luciana Dias, profesora del centro de estudios brasileño FGV y exdirectora de la CVM, la clave para entender la exposición de la empresa será averiguar si había alguna forma de que pudiera haber detectado las irregularidades.
Una gran cadena minorista brasileña solicita protección por quiebra
“Si hay falta de controles o problemas con la política contable, los auditores tienen alguna responsabilidad”, dijo Dias. “Pero es difícil detectar un fraude que se comete con cierta coordinación de la empresa”.
Si las demandas prosperan, podrían dañar el negocio de PwC en Brasil. Es posible que la red global de PwC no esté dispuesta a rescatar a la filial sudamericana, dirigida de forma independiente, dijo Jim Peterson, exabogado interno de la extinta firma contable Arthur Andersen, otrora la principal del sector antes de que colapsara tras los escándalos contables de sus clientes WorldCom Inc. y Enron Corp.
“Sería financieramente devastador para PwC Brasil”, dijo Peterson sobre tal desenlace.
Trío de multimillonarios
Inversionistas y acreedores, incluido el importante banco brasileño Banco BTG Pactual SA, se han apresurado a responsabilizar a la dirección de Americanas y a tres accionistas clave, los multimillonarios Jorge Paulo Lemann, Marcel Telles y Carlos Alberto Sicupira. En una declaración conjunta el mes pasado, el trío desvió la culpa, diciendo que ni los banqueros de Americanas ni PwC informaron nunca de ninguna irregularidad.
“Fuimos víctimas de un fraude”, escribió el administrador de fondos de cobertura Verde Asset Management en una nota a los inversionistas. Americanas tenía una larga trayectoria, contaba con tres accionistas clave considerados “los mejores gestores empresariales del país” y sus balances estaban auditados por una de las principales firmas del sector, dijo el fondo.
Aunque Americanas no ha ofrecido muchos detalles sobre cómo los problemas con la financiación de proveedores encubrieron su endeudamiento, los inversionistas de Brasil tenían fresca en la mente el papel de PwC en la revisión de los estados financieros de firmas como IRB Brasil Resseguros SA, la reaseguradora que tuvo que reformular balances anteriores en 2020 tras errores contables.
Jair Bolsonaro despidió al CEO de Petrobras tras un mes en el cargo
Un grupo de 193 inversionistas asesorados por la asociación Instituto Ibero-Americano da Empresa presentó una demanda el mes pasado culpando a PwC de fallar en sus servicios de auditoría con IRB. Ahora está organizando a los inversionistas para una posible acción similar contra PwC en el caso Americanas, según el responsable de la asociación, Eduardo Silva.
La marca PwC también ha sido mancillada recientemente fuera de Brasil. La empresa llegó a un acuerdo con los reguladores británicos por su auditoría fallida de la empresa británica de telecomunicaciones BT Group Plc en agosto y está siendo investigada por su trabajo de auditoría para el promotor inmobiliario China Evergrande Group, entre una serie de auditorías de mala calidad en los últimos años que han provocado llamados a una supervisión más estricta de la industria desde Japón a Europa.
En Estados Unidos, los reguladores se preparan para endurecer las normas de auditoría y las sanciones tras una serie de fallos éticos en varias empresas y un aumento del número de auditorías que no cumplen los requisitos básicos.
Escándalo de Petrobras
Hace dos años, el gigante de la auditoría fue absuelto por la CVM de Brasil de prácticas irregulares en la auditoría de los estados financieros de Petroleo Brasileiro SA entre 2012 y 2014. Los inversionistas en Petrobras, que estuvo en el centro de un escándalo masivo de lavado de dinero y sobornos, dijeron que PwC había “ignorado señales de alarma obvias.”
Americanas solicitó protección por quiebra y publicó una lista de casi 8.000 acreedores que incluye a PwC, con reclamaciones por casi 211.000 reales (US$41.000). Ahora, un comité independiente encabezado por Otavio Yazbek, exdirector de la CVM, está revisando las inconsistencias que fueron sacadas a la luz por el expresidente ejecutivo Sergio Rial y si hubo errores.
El comité independiente está siendo asesorado por el bufete de abogados Maeda, Ayres & Sarubbi y EY, y no tiene un plazo preestablecido para concluir su trabajo, dijo Yazbek a los periodistas el 1 de febrero.