El Fondo Monetario Internacional afirmó que la economía mundial se está estancando, recortó su pronóstico de crecimiento por primera vez en más de dos años y responsabilizó a las crecientes tensiones comerciales y las dificultades de los mercados emergentes.
En vísperas de sus reuniones anuales en Bali, Indonesia, el Fondo proyectó este martes una expansión global del 3,7 por ciento para este año y el próximo, por debajo del 3,9 por ciento previsto hace tres meses. Fue la primera rebaja desde julio de 2016.
Si bien la economía mundial aún va camino de igualar el ritmo del año pasado, que fue el más fuerte desde 2011, la nueva perspectiva sugiere que se está estableciendo la fatiga y el desempeño general enmascaró la divergencia con la debilidad cada vez mayor de varios mercados emergentes, desde Brasil hasta Turquía.
El Fondo dejó sin cambios su pronóstico para 2018 en Estados Unidos, pero redujo sus expectativas para el próximo año, lo cual justificó con el impacto del conflicto comercial.
Los riesgos para la perspectiva global han aumentado en los últimos tres meses y tienden a la baja, afirmó el FMI. Algunas amenazas son una profundización de la guerra comercial entre EE.UU. y países como China, y un aumento mayor al esperado de las tasas de interés, lo que aceleraría la fuga de capitales de los mercados emergentes.
“Hay nubes en el horizonte. El crecimiento ha resultado menos equilibrado de lo que esperábamos”, dijo a periodistas el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, en Bali. "No solo se han concretado algunos riesgos a la baja que identificamos en nuestro último pronóstico mundial, también ha aumentado la probabilidad de que se produzcan más perturbaciones negativas que influyan en nuestra previsión de crecimiento".
Encuentro en Bali
La advertencia llega mientras los ministros de Finanzas y los banqueros centrales de los 189 países miembros del FMI se preparan para encontrarse esta semana en Bali, Indonesia, para las reuniones anuales del Fondo y su institución hermana, el Banco Mundial. Se espera que la disputa comercial entre EE.UU. y China y las consecuencias del ajuste de las condiciones monetarias promulgado por la Reserva Federal y otros bancos centrales importantes tras 10 años de dinero barato sean los principales temas de discusión.
Si la guerra comercial continúa, podría eliminar una porción significativa del crecimiento global, según el Fondo. El organismo estima que la producción global podría caer más de 0,8 por ciento en 2020 y permanecer 0,4 por ciento por debajo de su línea de tendencia a largo plazo, en un escenario en el que el presidente de EE.UU., Donald Trump, cumple con todas sus amenazas, incluidos los aranceles globales sobre los automóviles. De acuerdo con los modelos del FMI, la producción podría caer más de 1,6 por ciento en China y más de 0,9 por ciento en EE.UU. el año próximo.
La mayoría de los "escasos avances" del crecimiento han ido a parar a los más ricos, lo que estimuló el apoyo al proteccionismo y los líderes contrarios al establishment, dijo Obstfeld. “Las autoridades deben adoptar una perspectiva a largo plazo para abordar este malestar. Las políticas fiscales inclusivas, las inversiones en educación y el acceso a una atención médica adecuada pueden reducir la desigualdad y son prioridades fundamentales", añadió.